Capítulo II

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Corrí hasta que mi vista alcanzó el pueblo y pare en seco, miré hacia atrás /no me siguen/- pensé. Y seguí caminando hasta llegar a Odespren, un pueblo conocido por su riqueza en tesoros los cuales se venden en tiendas comunes. Llegué hasta una de hierbas aromáticas y empecé a observar todo con asombro.
-¿Es la primera vez que estas aquí muchacha? -dijo un señor saliendo de la puerta de la tienda con una sonrisa. -.. Emm.. Si, perdón por mirar sin permiso. -dije rápidamente mientras el reía.
-¡no es necesario que te disculpes chica! -dijo sin quitan esa sonrisa de su cara.-entra,seguro que verás todo mejor y encontrarás lo que buscas. -dijo mientras asentía con una leve sonrisa expresando agradecimiento.
La tienda era asombrosa, llena de objetos y plantas que nunca había visto.
-¿le molesta si las dibujo? -pregunté con un lápiz en la mano y mi libreta en la otra.
-claro que no, si quieres te las muestro todas. -dijo señalandome una a una todas hasta que se hizo casi mediodía. -Muchísimas gracias, no se como pagarle, me llevaré Sfrediosya,Zaspruno y este de aquí. -dije agachandome para señalar una planta del escaparate, mientras que me incorporaba mi cuchillo afilado cayó de mi bolsa haciendo algo de ruido. -Disculpe..he hecho demasiado ruido.
-no pasa nada.. Por lo que veo eres una viajera, ¿me equivoco?- dijo el señor mientras asentia con la cabeza.- mi hija era una viajera muy conocida, aunque por culpa de unas heridas tuvo que dejarlo, ese trasto se ve viejo, ¿quisieras la espada de mi hija? Lo único que hace aquí es coger polvo y seguro que espera que le den utilidad.- dijo.
-No podría aceptarlo... Espere, ¿ha dicho que "busca que le den utilidad"? ¿tiene vida?- pregunté perpleja.
-De hecho, si, tiene vida, es un arma Spriox* (una categoría de armas sagrados) y la de mi hija es Zwalius* (arma el cual crea una armadura a corde a su poseedor) aquí tienes. - dijo dándome la espada en su funda.- Cuida bien de Zwalius... ¿Tu nombre?- dijo mirándome.
-ME.. ME... LLAMO ZAÉN... Emm.. ¡¡¡Gracias!!!- dije cogiendo la espada y poniendo la funda sobre mi hombro derecho.
-Zaén espero volver a verte, tengo que cerrar asi que adiós amiga.- dijo mientras sonreía.
Ande felizmente por el pueblo con mi capucha cubriendome los ojos hasta que golpee con algo.
-MALDITA NIÑA MIRA POR DONDE VAS.- dijo comiéndome del cuello mientras yo intentaba que no se cayera la capucha y dejará mi rostro al descubierto.- HAA? ¿QUE ESCONDES? MUESTRALO.- dijo mientras mucha gente estaba observando la escena y el quitaba mi capucha.
Mil y un murmullos lleno la calle,
-ERES...ERES...UN MOUNSTRO* (la familia de Zaén se consideraba como monstruos puesto que su forma física era cual elfo y poseían de poderes siniestros) TE MATARÉ... CORTARE TU CABEZA. -dijo mientras me miraba.
-NO OSEIS TAL SACRIFICIO.- dijo alguien.

[ ¿que? ¿Os deje con intriga? En el próximo capítulo sabremos que ocurrirá, ¿quien creéis que es esa voz la cual impide el sacrificio? Votad y comentar que os pareció este capítulo.]

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⏰ Última actualización: Feb 06, 2016 ⏰

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