Importante

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La ficción histórica de Slenderman

No es necesario aclarar (el subtítulo lo dice con claridad) la irrealidad de estos datos, cosa que se puede percibir si se hacen búsquedas en alemán de la leyenda de Der Grossman. No obstante aquella irrealidad lo es solo en dos aspectos: 1) no todos los mitos vinculados a Slenderman son reales 2) Aquellos que son reales, lo son solo en tanto mitos; y, decir que muestran la presencia de Slenderman en el pasado, implica: a) presuponer que son reales no solo como mitos sino como hechos, b) hacer una asociación demasiado forzada entre la naturaleza de Slenderman y la naturaleza de los seres presentes en aquellos mitos. Dicho esto, tenemos que los principales entre aquellos mitos son:

The Grossman: Éste ("hombre alto") era un humanoide altísimo y aterrador que vivía en los bosques y se llevaba a los niños que se portaban mal. La leyenda es de origen alemán y, o bien es falsa, o bien no se puede encontrar información fiable sobre ella en la web, ni siquiera en alemán. Su relación con Slenderman implica a unos grabados hechos en 1540 por Hans Freckenberg: en uno se ve a un caballero medieval luchando con un esqueleto de extremidades anormalmente largas, en otro se ve a un esqueleto semejante llevándose a unos niños. Se cree que el esqueleto es una representación de The Grossman. Supuestamente, Hans desapareció (creen que se lo llevó The Grossman) sin razón aparente en 1543, y los grabados fueron hallados en el Halstberg Castle a la fecha de 1883.

The Black Man: Esta leyenda escocesa habla de una entidad malévola de aspecto semejante al de Slenderman, que merodea por los bosques de noche en busca de presas... La leyenda es real, y se sabe que la empleaban para asustar a los niños y evitar que salgan de noche sin compañía, aunque los fabricantes de hoaxes no tuvieron muy en cuenta eso a la hora de afirmar que The Black Man y Slenderman eran el mismo ser.

El Clutchbone: En la versión inglesa (la más importante), esta criatura tiene figura humana, es muy alta, tiene la piel negra y la cabeza omite una especie de fuego, a manera de antorcha. Al Clutchbone se le atribuían desapariciones, muertes por incineración y desmembramiento. Su origen se remonta a comienzos del siglo XIX y está ligado a la aparición de rayos globulares (este fenómeno natural efectivamente puede ocasionar muertes e incendios). Se decía así que los rayos globulares eran presencias extraterrestres y que el Clutchbone no era de este mundo, a lo que se sumaba que, por la naturaleza de los potenciales daños de los rayos globulares, al Clutchbone se le atribuían esos asesinatos por incineración. Pero su vinculación con Slenderman es claramente fantasiosa y surgida en la dinámica de los hoaxes, pudiendo estos llegar a ser tan flagrantes como se ve en un caso (http://www.nationmaster.com/encyclopedia/The-Clutchbone) donde se afirma que el Cutchbone (en su versión sueca) pudo ser el responsable de la muerte de la cantante y actriz sueca Monica Zetterlund, ocurrida el año 2005 en un incendio que se desató en su apartamento de Estocolmo...

El Wendigo: La leyenda del Wendigo es real y su origen se remonta a las antiguas tribus de Canadá y Estados Unidos. Básicamente se parece a Slenderman en que es alto, delgado y asesino, sin embargo está investido por un bestialismo y un salvajismo que el sofisticado Slenderman no tiene, por lo que la asociación entre ambos es tan forzada que llega a lo absurdo, cosa esta que el lector puede verá si lee sobre el Wendigo.

El Hupia: En la mitología taína el hupia era el espíritu de una persona muerta. A los hupias se les atribuía la capacidad de cambiar de forma y se creía que algunos solían secuestrar gente de noche. Se le asoció con Slenderman porque el hupia, en su forma humana, suele aparecer como sombra sin rostro, sin embargo Slenderman es un ente individual e irrepetible, en tanto que no hay un hupia sino muchos (todo el que muere se convierte en hupia, según la mitología taína), por ende hay un error lógico en la hipótesis de que Slenderman y "el" hupia sean la misma cosa, ya que en realidad debería hablarse de Slenderman y los hupias, aunque algunos fabricantes de hoaxes han desfigurado el mito para hablar del hupia como un ser individual y no como un género de seres.

El Noppera-bō: Es un tipo de fantasma de la mitología japonesa. Generalmente aparece con forma humana, sobre todo de bella mujer. Es inofensivo, pero asusta porque sus facciones se van borrando hasta que sus caras quedan blancas, como la de Slenderman. Nuevamente aquí se habla de un tipo de seres, mientras que Slenderman es un ente individual.

Mikoshi-nyudo: Al igual que Slenderman, este ser de la mitología japonesa es un ente individual, presentando además importantes semejanzas. En efecto, el Mikoshi-nyudo es alto y flaco, y crece más y más si lo miras, pudiendo volverse más alto que los árboles y ocasionando tu muerte si lo miras demasiado tiempo. En ese sentido —y en el de que está en los bosques y los caminos solitarios, actuando así en escenarios semejantes a los que prefiere Slenderman— es muy parecido a Slenderman, sin embargo tiene diferencias bien acentuadas, ya que es un mendicante y tiene ojos y cara, además de que se puede espantar si se dice "mikoshita" ("yo veo más alto").

El alû: No tiene rostro, es mitad-humano y mitad-demonio, y su origen se remonta a las antiquísimas creencias acadias, sumerias y babilonias. Además, atormenta a los seres humanos mientras duermen, y puede paralizarlos si los mira, quitándoles el habla y hasta la conciencia. En la mitología sumeria es un tipo de espíritu o demonio, por lo que su carácter genérico es suficiente para que no tenga sentido compararlo con Slenderman. Entretanto, en la mitología acadia es uno de los siete demonios-utukkis hijos de Anu, siendo que, en este caso, su comparación con Slenderman carece de sentido porque es un ser puramente mitológico, mientras que Slenderman pertenece al ámbito de la leyenda.

Pinturas de cavernícolas brasileños:Supuestamente existen pinturas del año 9000 antes de Cristo en cavernas brasileñas, dentro de las cuales se ve a un hombre de brazos alargados cargando a un niño. El problema es que no se sabe si la pintura es real (no hay fuentes fiables que lo confirmen); y, si acaso lo fuera, sería extremadamente fantasioso asociar ese grabado con Slenderman, pudiendo deberse a innumerables causas distintas la largura de los brazos; y eso, claro está, omitiendo que Slenderman no existe.

Jeroglíficos egipcios: Existen ciertos jeroglíficos egipcios que muestran a un hombre con varios brazos. No obstante hay que tener presente que los jeroglíficos son simbólicos y que los brazos tienen una significación particular, además de que Slenderman tiene tentáculos, no brazos.

SlendermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora