família

5 1 0
                                    

Me acabo de despertar, miro en mi reloj de pulsera y veo que son las ocho y media de la mañana, salgo de la cama, abro la maleta y saco unos baqueros rasgados, una camiseta marrón Lisa y una sudadera verde de cremallera y con sombrero, me visto y saco una baraja de cartas del bolsillo chico de mi mochila, del interior de la mochila saco mi bieja gorra azul con rallas verdes, me cepillo un poco el pelo y me pongo la gorra, cojo la mochila otra vez y sacó mi vieja navaja, salgo de la habitación y bajo de las escaleras, al pasar por recepción veo a la mujer de aller en su puesto de trabajo hablando con un hombre alto, gordo y calvo, va vestido con una camisa de franela abierta marrón y con una camiseta gris debajo.
-¿Tu eres la chica nueva?-dice el hombre, con voz grave y con sonrisa amable.
-Bueno, si,-digo confundida mientras estiro la mano-mi nombre es Marta un placer.
El me estrecha la mano y dice:
-Yo soy Manolo, habitación 30.
-Veo que el ajetreo de aller no te izo salir corriendo-dice la recepcionista-normalmente los que vienen aquí y son como tú salen corriendo o gritan al primer disparo.
-No, que va, estoy acostumbrada a oír disparos,-digo mientras hago un gesto con la mano para quitarle importancia- en el sitio en el que vivía antes también eran normales los disparos a media noche y, tras ello, la llegada de la poli, digamos que no es algo nuevo para mi, por cierto, un placer conocerte Manolo.
-Igualmente, una pregunta, estas aquí de paso o piensas quedarte un tiempo.
-Creo que me quedaré un tiempo, no tengo otro sitio a donde ir, ya no tengo hogar y estaba apunto de salir a ganarme la vida.
-Veo, pues entonces seguro que pronto te acostumbras a esta gran familia.
-¿Gran familia?-digo confusa.
-La mayoría de los que vivimos aquí lo hacemos permanentemente,-explica-y nos vemos tanto y hacemos tantas cosas juntos que, junto a las personas que trabajan aquí, somos una gran familia.
-Veo, pues creo que tu eres el único de la familia que conozco, bueno, también conozco a la recepcionista, pero no se su nombre.
-Es Maika-dice ella.
-Bueno, llevo prisa, adiós Maika y Manolo.
-Adiós-dicen al unísono.
Salgo del motel flipando un poquito, no esperaba acabar en una gran familia, sobre todo después de emanciparme, pero, al menos los dos que conozco, parecen buenas personas, bueno, al menos uno de ellos, sigo sin confiar demasiado en la recepcionista.

Estoy andando por una calle, me he fijado en que es muy transitada, es justo lo que estoy buscando, me paro en una esquina y espero a que pase un grupo de gente por allí, en ese momento empiezo.
-¡Queridos transeúntes! ¡si les gusta la magia acerquense aqui y prepárense para un gran espectáculo de magia con cartas!
La gente comienza a acercarse, yo comienzo con mi espectáculo para sacarme algo de dinero, esta vida esta jodida, pero es mejor que la que tenía antes, tras estar unas cuatro o cinco horas haciendo trucos, y terminar mi repertorio, decido que es el momento de parar.
-Gracias a todos por venir y verme, y gracias sobre todo a los que han aportado algo de dinero, si alguien más quiere ser caritativo con esta humilde maga de dieciséis años es su oportunidad-cojo la gorra y la empiezo a pasar, algunos me dan algo de dinero, otros me ignoran, pero bueno, así es la vida.
Cuando ya todos se han ido vuelvo al Motel y empiezo a contar dinero, espero haber sacado suficiente para poder pasar aquí algunas noches más.
No esta mal, en total he sacado sesenta y tres euros, por lo menos para la comida de hoy tengo, eso es una buena noticia.
Cojo todo el dinero y lo meto en el bolsillo secreto que puse en el fondo de mi mochila, cuando ya lo he guardado me dispongo a sentarme en mi cama cuando alguien llama a la puerta.
-Adelante-digo.
Maika, la chica de recepción, entra, se queda un segundo mirándome, esta muy sonriente y parece emocionada, me sonríe y luego dice:
-¿Me puedes acompañar un momento?
-¿A donde y para que?-digo confundida y desconfiada.
-Tranquila, es algo rutinario, sólo acompañame.
-Como quieras, vamos.
Bajamos las escaleras y se para, me mira sonriendo y yo me quedo parada en el sitio algo confusa, la miro de arriba a bajo estudiando la situación, pero nada, no logro saber lo que pasa, ella se acerca más a mi y me coge de los hombros, me gira en dirección contraria a las escaleras y veo a un montón de gente, Manolo entre ellos, todos me miran contentos, emocionados ya sonrientes.
-¡SORPRESA!-dicen todos a la vez, me quedo en el sitio flipando un poco, ¿que coño esta pasando?
Manolo da un paso alfrente y me mira.
-Te hemos hecho una fiesta de bienvenida, para que te integres cuando antes a esta gran familia, ahora vas a tener la oportunidad de conocernos a todos, bueno, a Maika y a mi ya nos conoces, pero al resto no, esta es tu oportunidad, esta es tu familia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 02, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Las Prncesas No Se EmancipanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora