Tapó mi boca con mis manos y el camina hacia mi.
- Hola muñeca, esto es para ti. Me dice dándome el ramo de flores.
Yo aún estoy impresionada, jamás había recibido un ramo de flores y mucho menos así de grande o mejor dicho, gigante.
- Gracias Zack, que bonito detalle. Digo tomando el ramo y dándole un beso en la mejilla.
A pesar de lo que paso, no sé si deba besarlo en la mejilla o en la boca.
- Bueno muñeca me alegro que te guste, se que es un poco grande y muy rápido, pero me pareció un lindo detalle para una linda muñeca como tu.
- Oh muchas gracias, me siento halagada.
- De nada muñeca.
Caminamos hacia su auto, él abre la puerta del copiloto para mi, yo entro, el rodea el auto, entra en el, enciende el motor y lo pone en marcha.
- Estas extremadamente bella muñeca.
- Muchas gracias Zack, tu igual. Le digo guiñandole el ojo a lo que él sonríe.
Zack llevaba un pantalón negro ajustado, camina blanca de botones, zapatos muy elegantes y chaqueta de cuero negra igual que la mía. Tiene la pinta de un hombre malo, eso me excita.
Llegamos a un lugar que desde afuera se ve muy lujoso y romántico. Entramos y definitivamente por dentro también lo era.
Habían muchas parejas, flores y esas cosas románticas. Yo solo me sentía agobiada de tanto romanticismo.
Elegimos una mesa y nos sentamos.
- ¿Qué bonito lugar no?
- Sí esta muy bonito Zack.
Vino el mesonero, le dijimos nuestros pedidos y se marchó.
Yo deje el ramo de flores en el auto de Zack porque es exageradamente grande.
En un rato el mesonero trajo nuestros pedido, cenamos a gusto, hablamos de la entrevista y nos conocimos un poco más.
Zack tiene 2 hermanos mayores y una pequeña, acaba de salir de una relación de un año y ahora esta felizmente soltero.
- Hey?. Me dice agitando su mano.
- Oh si, disculpa.
- ¿En que piensas muñeca?
- Nada, lo siento. ¿Decías?
- ¿Quieres ir a otro lugar?
- Sí seguro.
Zack Zack le hace señas al mesonero para que traiga la cuenta, el llega, Zack le da el dinero y salimos del lugar.
Caminamos a su auto, entramos en el, lo enciende y lo pone en marcha de nuevo.
- ¿A donde vamos ahora?
- A un lugar que estoy seguro que te gustará.
- Veamos si es así.
El sonríe y yo no puedo evitar hacer lo mismo, tiene una hermosa sonrisa.
Llegamos al lugar y tuve que quitarme los tacones antes de bajar del auto, Zack también hizo lo mismo ya que me ha traído a la hermosa playa, que solo está alumbrada por la luz de la luna y embellecida por las espectaculares estrellas brillantes.
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NINFÓMANA
RomanceSoy Ashley Anderson, tengo 19 años, cabello lacio negro hasta las caderas, mido 1,65, soy de piel blanca y ojos color celestes. No puedo controlar mi constante deseo de tener relaciones sexuales y pues con las relaciones afectivas digamos que no me...