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Entre a mi habitación como si nada hubiera pasado, todo estaba en su lugar, las revistas de adolescentes, mi estupida cama, mi ropa de niña que ya no necesito, todo en su respectivo lugar, saque mi cuaderno de dibujo y me puse a hacer un boceto de cómo podría remodelar mi pieza en lo cual  escuche unos ruidos provenientes de la planta de abajo, eso era algo que extrañaría del internado, la tranquilidad, pero bueno me tengo que acostumbrar al ruido ya no estoy más ahí.

Decidí bajar para averiguar lo que pasaba, llegué a la mitad de las escaleras y me encontré con ésas 4 hermosas caras ellos eran Fernando, Mariela, Araceli y Juan Pablo, ellos eran mis amigos, mejor dicho mis únicos amigos  fuera del internado.

Por instinto salí corriendo y abrace con todas mis fuerzas  a Fernando mientras decía "¿eres tu? no lo puedo creer son ustedes", ellos eran muy importantes en mi vida y mas es esta etapa de rehabilitación.

Fernando era aún más importante él no era un simple amigo, era más que eso, era mi ex novio y saber que estaba parado frente a mi abrazándome de esa manera después de lo mala que fui cuando termine con él me hace pensar que es una excelente persona.

  *flash-back*

-Aqui estan unas revistas y una caja de chocolates, con esto te  vas a entretener por unos días.- Dijo.

Agarre lo que poseía entre sus manos y dije.

-No quiero verte nunca mas por aqui- con pequeñas lagrimas en los ojos

- ¿Que?.

-No escuchas o eras tonto, quiero que no vuelvas mas a visitarme, no te quiero ver mas, esto  termina aquí.

-Dame una explicacion, yo te amo-

-En serio Fernando no hagas esto más difícil de lo que es largate, esto no es un lugar que que tu vengas.

Con vagas lagrimas en los ojos de fernando, note como su corazón se rompía y se alaba el amor de mi vida,  no volví a verlo más  hasta el día de hoy...

  *flash-back* .

 



AutolesionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora