Capítulo 11: Al Demonio Con Las Reglas (parte 2)

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- No te vayas - dijo entre sueños.

¿Acaso estaba soñando conmigo?, ¿sería posible que pensara en mí durante el día? Moví la cabeza y salí otra vez silenciosamente y me fui directo a mi departamento con una sonrisita en la cara. Me bañé y después me acosté, inmediatamente me quedé dormido.

Al día siguiente tuvimos un curso en la oficina, se trataba sobre tomar riesgos, claro enfocado al ambiente empresarial, pero muchas cosas me llegaron de forma personal, así que al salir decidí mandar por un tubo las reglas, finalmente no las había creado yo, no había un contrato de por medio y tenía la plena libertad de decidir si quería seguir perteneciendo a esa sociedad o no. En cuanto estuve en mi oficina tomé el teléfono y llamé a un amigo que trabajaba en una compañía telefónica.

- Hola Rubén, ¿cómo estás? - exclamó amablemente.

- Bien Alex, ¿y tú?

- También, gracias, ¿en qué puedo ayudarte?

- Necesito que me investigues el nombre de una persona, por favor, tengo su número de celular.

- Por supuesto, mándamelo por mail y en una hora te tengo el dato.

- Gracias, ¿crees que puedas hacer una investigación más profunda?

- ¿Qué más necesitas saber?

- Todo lo que se pueda, dirección, edad, ocupación, con quién vive, la mayor cantidad de información posible.

- Eso no lo puedo hacer yo, pero conozco a alguien que sí, sólo que llevará unos días, déjame le pregunto y te aviso, ¿ok?

- Está bien, mientras tanto envíame el nombre, por favor.

- En una hora lo tendrás y también la respuesta de cuándo podré hacerte llegar el resto de la información.

- Gracias amigo.

- De nada, cuando quieras.

Saqué el celular del bolsillo de mi pantalón, busqué el número de ella y se lo envié por mail, en tanto esperaba su respuesta seguí trabajando. Poco más de una hora después recibí su correo y lo leí de inmediato, además de su nombre había podido averiguar su dirección y me informó que el resto de los datos los tendría en una semana.

"___ Carter", dije en voz alta leyendo su nombre, la primera regla estaba rota totalmente, la segunda en proceso, aunque no sería ella precisamente la que respondiera las preguntas y la tercera, bueno, definitivamente era la primera que había roto, si no fuera así no estaría ahora investigándola. Pero, a pesar de estar haciendo eso no me atrevía a romper las reglas frente a ella, no sabía cómo actuar o qué decirle, hacía tantos años que no tenía una cita convencional con una chica que me había olvidado del procedimiento, sí me gustaba y demasiado, de eso no había dudas, pero, ¿para ella sería suficiente?, seguramente había una buena razón para que me buscara, pero no creía que fuera por un sentimiento, ni yo mismo estaba seguro de tener alguno por ella.

Me llevé una mano a la cabeza, me seguía persiguiendo el fantasma del pasado, me asustaba la idea de que la historia con Johanna se repitiera, sabía perfectamente que era absurdo, no creía que alguien tuviera tan mala suerte como para vivir dos veces la misma tragedia, pero no quería averiguarlo.

Al día siguiente, Angie llegó de sorpresa a visitarme, me dijo que andaba buscando un lugar para hacer la presentación de la línea de ropa que lanzaría en poco tiempo y le propuse que la hiciera en uno de los salones del Rose Imperial y le encantó la idea, así que me sacó a rastras de la oficina para ir al hotel y elegir uno de los tres, como siempre de hiperactiva.

Aprovechamos y almorzamos ahí mismo, me platicó que estaba vuelta loca organizando eso y su boda, aunque para ambos eventos había contratado a gente especializada, me comentó que le había caído muy bien una de las chicas de la agencia de publicidad que se encargaría de promocionar el lanzamiento, no me imaginé de quien estaba hablando porque no me dijo su nombre.

Era jueves y había tenido otra junta con los socios sobre el hotel de Londres, les pedí ir en noviembre para regresar a tiempo a la boda de Angie, no hubo ningún inconveniente. Al salir estaba nuevamente ella esperándome y fuimos al Rose Imperial otra vez, se quedó de ver con la chica de la agencia y me la presentó, Carol Johns, quien por cierto, me comió con la mirada y, extrañamente, me incomodó.

Ya era de noche cuando salimos de ahí, me despedí de Angie y subí a mi auto. Era el tercer día que ___ no me buscaba y me inquietaba, saqué el celular para llamarla yo, pero de último momento decidí que era mejor ir a su departamento, propiciaría un encuentro casual para terminar de mandar al demonio las dichosas reglas.

Llegué y me estacioné en la acera de enfrente, era un edificio de diez pisos y ella vivía en el quinto, de la guantera saqué mi loción y me rocié un poco, la guardé y estaba por bajar del auto cuando volteé y justo en ese momento la vi salir de la mano de un tipo alto, blanco, de cabello algo claro y un poco fornido. Me quedé inmóvil mirándolos, él le abrió la puerta de su auto y antes de que ella subiera le dio un beso en los labios, entonces una sensación desconocida recorrió mi cuerpo al presenciar esa escena.

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Muy buenas criaturitas del señor!!

Bien pues aquí os traigo un nuevo cap espero que os guste
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COMENTAD adoro vuestros comentarios son tan agshshsjdb

Y el cap si lo sé, sé que es cortito pero buano...

Mi típica despedida...

Adios tened cuidado de que os violen cx y de que Rubius entre a vuestro cuarto 7u7 os quiero..

Adiós


Ardiente Tentación II: Nuevas Reglas -Adaptada- Hot (Rubius&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora