Al despertar era de noche, no sé como pude pasar tanto tiempo dormida... pero por lo menos me sentía descansada.
Intenté levantarme sin despertar a aquel regazo que hacía de silla ante mi, pero fallé... al moverme un poco, Elioth reaccionó "amenazando" con despertarse, y lo hizo.
No pude evitar quedarme viendo su rostro atentamente, cuando abrió sus ojos me alejé un paso y hablé -Lo siento, creo que te desperté.- me miró a los ojos confuso, quizás él también pensaba en que momento se quedó dormido. -No, no, tranquila, en algún momento tendría que haber despertado.- se levantó de la silla y antes de dejarle hablar le pedí si me podía indicar la salida, me miró extrañado y dijo - O-oye... Sabes que no puedes salir de aquí, ¿o no te lo dijo Sarah?
-Quiero buscar a alguien, así que, Elioth, por favor enseñame la salida, volveré aquí en cuanto encuentre a esa persona.- Yo en ese momento sólo quería encontrar a Beelz, y al parecer, me iba a costar más de lo que pensaba dado que siquiera me dejaban salir de aquel lugar. -Elioth, todos me preguntan cual es mi nombre... cual es mi edad... y ni siquiera yo sé la respuesta.- miré a Elioth con tristeza, él sólo me abrazó y se rindió ante mi -mira... Saldremos mañana en la mañana.... Ahora ya es de noche, pero iré contigo. Y ahora dime ¿a quien pretendes buscar?
-A un chico que conocí en un sueño...- le miré sin expresión alguna. -en...¿Un sueño?.... ¿¡Es que eres tonta!? ¿¡Como pretendes buscar a alguien que no existe!?
-Elioth, él me dijo que lo buscara! ¡Si quieres venir vienes y si no te quedas aquí, pero Beelz me espera!- él suspiró -encima tiene un nombre raro... Bueno.... Será divertido jugar a los detectives. Como sea, buenas noches, iré a preparar algunas cosas, nos vemos en la mañana.
Elioth se fue dejándome sola en la habitación, miré por la ventana y pensé en lo rápido que cambiaba de "ser una persona" a "ser otra", y lo rápido que yo olvidaba los momentos raros que pasaban a mi alrededor haciéndolos pasar por normales.
