-bueno... un poco si me importa a donde me lleven...- Miré como su mano cojia la mía sin inmutarme apenas. -Tu solo calla y sígueme- no me di cuenta de cuanto tiempo pasó, ni hacia donde ibamos caminando, estaba metida en mi cabeza pensando... pensando... pero... ¿pensando en que? -Llegamos.- Elioth se paró delante de una puerta abriendola y dándome paso.-¿D-donde estamos?- pregunté curiosa a lo que el me respondió poniendo un mano encima de mi cabeza -En mi habitación, la verdad es que eres la segunda persona que entra aparte de mi.- eso es lo que el decía mientras buscaba un libro en una estantería que se encontraba en la otra esquina de la pared de la puerta. -Y-ya veo... ti habitación es enorme...
- mmh... ¿tu crees?
- pues... un poco si- reí un poco, hasta que vi como Elioth se acercaba a mi completamente serio para tirar de mi brazo izquierdo haciendo que chocase contra el, cerrar la puerta detrás mía y por fin decir alguna palabra -Ven conmigo. -se separó de mi y entró en una habitación llena de estanterías muy altas, sin ventanas, una mesilla en el centro de la sala y varias cosas extrañas, le seguí como me indicó. -¿Qué es esto?- me puse al lado suya un momento mirando a mi alrededor. Se puso detrás mío poniendo una de sus manos sobre mi hombro y susurrando en mi oído -¿no querías ver debajo de esas vendas? -me sonrose un poco y el solo soltó una pequeña carcajada y dejando el libro que anteriormente buscaba sobre la mesita central, para, acto seguido empujarme delante de algo tapado con una manta.-Cierra los ojos, así será más sorprendente- me sacó la lengua mientras yo hacía lo que me decía para acto seguido tirar de mis vendas quitandolas poco a poco. -Ya está, abre tus ojos.- seguí su orden y tiro de la manta dejando ver un espejo que me reflejaba de pies a cabeza. -P-pero... ¿Qué es esto?- algo sorprendida miré como, en las partes que estaban cubiertas por vendas pero visibles a través de mi ropa como mi pierna derecha, brazo izquierdo y ojo derecho, había marcas extrañas que no sabía describir. -¿Sorprendida?- se puso detrás mía acercándome más al espejo y con su dedo señalando mi ojo derecho -¡Mira! Este es especial, el de tu rostro está dentro de tu ojo, está en tu interior, y es adorable.- estaba sorprendida, era obvio que lo estaba, pero lo que hacía que mi cabeza estallara era el hecho de que ese no era el Elioth que conocí antes de entrar en esa habitación.
☆◆♧■ Bien! Hace mucho tiempo que no escribía absolutamente nada (casi... no prometo no estar mintiendo.), y acabo de olvidar todo lo que escribí... así que... espero que os guste mi pequeño libro y sólo me queda decir que, si estáis leyendo esto y os gusta, gracias ^~^ □♣◇★
