Un novio para él.

#7 ¿ahora qué?

Kendall's POV

No sé qué le pasa últimamente a Aiden, está muy raro; ¡No me habla desde hace una semana! Y eso es una tortura para mí, estos días he tenido que estar con otros porque Aiden no me quiere ni mirar a los ojos.

Argh.

Ha pasado un mes desde la última vez que fuimos al centro comercial, y en ese mes pasaron diversas cosas: me hice amigo de Haruka, decidimos dejar el rencor y todo eso, ahora ella era como mi consejera del amor, me ayudaba con lo de Aiden y bla bla, volví a robar en un lugar de comida rápida, esta vez en el Mc Donald's, me besé muchas veces con Aiden, Aiden y yo nos volvimos bastante populares en el instituto y fuera también, Aiden se volvió a emborrachar y se volvió a quedar en mi casa, todo está relacionado con Aiden ahora que me doy cuenta.. Ñeh.

Entré a clase, Aiden estaba sentado hablando con Thomas, argh, me cae mal ese tipo.

Me acerqué a ellos y ellos me miraron y se quedaron callados

—¡Hey!—saludé animadamente, Thomas me dijo hola y Aiden me sonrió sin mostrarme los dientes.

—Eh...—habló Thomas mientras miraba a Aiden, para luego mirarme a mí—esto...a ver, estamos en una conversación muy importante, ¿podrías irte por favor?—dijo echándome "educadamente" de allí, bufé y me fui a sentar en mi asiento.

En eso una chica medio rubia, delgada y alta, entra a clases, era Haruka, me sonrió y se acercó a mí para luego tomar asiento a mi lado.

—¿Qué tal?—me preguntó y yo la miré incrédulo—¿Qué pasa? ¿Porqué me miras así?

—¿Enserio te atreves a preguntarme qué tal estoy?—le dije y ella frunció y el ceño—¿Pues cómo voy a estar?! ¡Mal! Aiden sigue sin hablarme—dije para seguido hacer un puchero haciendo que ella suspirara.

—Se me había olvidado eso—dijo Haruka para luego girar su mirada a Aiden, el cuál seguía hablando con Thomas—Yo creo que está saliendo en secreto con Thomas, y no te habla por qué no quiere que lo sepas.

—¡Muchas gracias!—le dije sarcástico—¡Me has animado muchísimo!

—No me lo agradezcas, enserio—dijo poniendo una de sus manos frente a mí, a lo que yo rodé los ojos.

[...]

Ahora estábamos en el patio, me fui con Haruka para hablar acerca del tema de Aiden.

—Yo creo que hicistes algo inconscientemente y está enfadado contigo—dijo mientras le daba un mordisco a su manzana.

—¡Pero es que no se me ocurre nada que le haya podido hacer inconscientemente!—dije y suspiré ya frustrado.

Estuvimos en silencio unos minutos hasta que Haruka habló

—Tengo un plan—dijo mirándome y yo alcé una ceja.—Ven que te lo cuento—me acerqué a ella y ella me susurró él plan en el oído.

[...]

Su plan consistía en que lo llamaría en la noche para que nos encontráramos en el parque que quedaba cerca de casa, le llevaría un regalo pidiéndole perdón y así a lo mejor me perdonaba, me parecía buen plan la verdad, era sencillo y eficaz.