Entonces llega el día en que tu almohada te pide que le hables de otras cosas, de algo más interesante.
Y así, poco a poquito, vas olvidando lo que por las noches tanto te hizo llorar.
Frase 117
Entonces llega el día en que tu almohada te pide que le hables de otras cosas, de algo más interesante.
Y así, poco a poquito, vas olvidando lo que por las noches tanto te hizo llorar.