Te esperé en la orilla de la playa, y sin darme cuenta,ví que estaba en medio del mar, sentí como me ahogaba, en ese momento lo único que pensé que mi vida ahí se acababa. Y con la fuerza de mis brazos, me impulse hacia delante, jugué con el mar, baile con el, y seguí sus pasos, y con el, me desperté en la misma playa pero en otra orilla.En ese momento, me di cuenta que mi espera no estaba en el lugar adecuado, y es que a veces no es lo que esperas, es donde y cuando esperamos. Nos seguiremos equivocando, mientras no, nos sigamos corrigiendo.