Capítulo 25.

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Daniel me partía el corazón, él es un muchacho feliz, pero parece que una tormenta cae directamente en su cabeza, lo único que hace es llorar y llorar, siento lástima, de alguna u otra manera me recordó el dolor que yo sentí cuando mi madre murió, era hoy el día del velorio de su abuela, lo acompañe, todos lloraban a gritos, fue desgarrador, al día siguiente el entierro fui con un simple vestido negro y zapatillas negras, llegamos al cementerio (panteón o como le digan en tú país), había un hueco muy grande ahí, con una placa que decía "Siempre te recordaremos abuela, recuerda que te amamos" // 11/01/2016.
Fue doloroso ver eso, pusieron la ataúd en unas cuerdas, Daniel y su hermano Marcelo se despidieron de su abuela, llorando, ambos gritaban hacia él cielo, gritaban ¿¡Por que ella?! ¿¡Por que te la llevas?!.
Comenzaban a baja el ataúd en ese hueco, Daniel y Marcelo, pusieron un montó de tierra, por alguna extraña razón sus padres no estaban presentes. Echaron la tierra con las manos temblorosas, unos hombres cubrieron todo con más tierra, después de eso se acostumbra comer, pero Daniel no quiso y me dijo con la voz ronca de tanto haber gritado:
-Maite, vamos a tú departamento no soportó eso.
-Vamos.
Salimos de ahí, despidiendo de cada uno de sus familiares, tíos, sobrinos, etc.
Llegamos a mi departamento, le serví un vaso de agua, se ve que lo necesitaba... -Ten- lo miré -Gracias, que amable-, me senté a su lado, en el sofá, no pude evitar llorar al recordar como gritaba, él dejó su vaso en la mesa, se volvió a sentar, lo abracé, sentía sus lágrimas, me dolía verlo así, lo conocí tan feliz, me alegra estar ahí en sus momentos más difíciles, se que lo superaremos, juntos, seguíamos abrazados, ambos llorando.
-Daniel.
-Que paso?
-Promete que estarás bien...
-No puedo, Maite me duele mucho.
-Te entiendo- me separé de él- yo sufrí la muerte de mi madre y salí adelante por Fer, tú has lo mismo por Marcelo... Él seguirá mal, si te ve así, ambos tienen una vida por delante.
-Es difícil pensar que nunca más volverás a ver a esa persona.
-Daniel, cuando superes éste dolor, verás fotos tuyas de tú abuela y dirás "Yo pude superarlo"- hice comillas con los dedos.
-Eso pasará en mucho tiempo.
-No si tú te propones que lo quieres superar pronto.
-No puedo, es como traicionar a mi abuela, haberla olvidado.
-Quien dijo que la olvidés?, solo superala, siempre estará ahí presente, mira yo no la conocí, pero aseguró que fue tierna y muy dulce, tú crees que ella sería feliz viendo que tú estas así? No al contrario, le dolería.
-No quiero hacerle daño.
-Entonces superala, cada mes ve a visitarla, así la tendrás presenté pero sin sufrimientos, piensalo.
-Tiene razón, tengo que superar esto, te lo juro, esto lo haré por mi hermano , por mi abuela y por la mujer que amo.
-Quien?
-Tú- dijo tomando mi cintura y dandome un beso.
-Daniel...
-Mañana me dices- se levantó del sofá y se fue.

El amor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora