- ¿¡Mamá!?- la llame desde el piso de ariba, me acerque a las escaleras pero no respondia así que fui a su habitación- mamá – abrí la puerta pero no había nadie.
De repente empezo a sonar una alrma que sonaba por toda la ciudad yo lo más rápido que pude me asomé por la ventana pero como no llegaba acerqué una silla de la habitación. En cuanto miré por la ventana pude ver a algunos de mis vecinos saliendo de sus casas muy deprisa, coches que pasavan a una velocidad muy rápida. Se oyó una explosión a lo lejos, se podia ver como una nube de color negro se elevava y después de esa se oyeron muchas más.
Estaba muy asustado bajé de la silla rápido no sabía que hacer solo era un niño de siete años esperando a que mi madre volviera de la compra. No sabía que hacer a si que fui lo más valiente que pude y corri a mi habitación, me vestí. Cuando bajé cogí las llaves de casa y Salí corriendo hacia el super más cercano de mi casa donde mi madre se encotraria. corriendo por la calle vi coches y papeleras quemadas, llege al super y la gente estaba saqueandolo y robando todo lo que encotraban a su paso, entré corriendo y buscando a mi madre por todas partes.
-¡Mamááááááááá!-estaba apunto de echarme a llorar cuando oí unos disparos que venian del pasilo del fondo fui lentamente hasta allí y cuando llegé ví el cuerpo de una mujer sin vida en el suelo dejando un charco de sangre a su paso. Las manos me empezaron a templar, por suerte no era mi madre, por otro lado la mujer que estaba enfrente de mi con un arma en la mano era mi madre. La mire a los ojos, ella me miró a mi , rápido soltó el arma y corrió hacia mi, se agachó y me abrazó con todas sus fuerzas. Yo no podia más, la abrazé y lloré en su hombro estaba muy asustado.
-Xavier mirame-agarró mis megillas y limpió mis lágrimas-escuchame, todo va a salir bien me oyes todo estará bien... ahora más que nunca vas a tener que ser valiente y fuerte, ¿vale?. Pero me lo tienes que prometer, algun día yo no estare para protegerte y tendrás que ser fuerte-yo llorava y negava con la cabeza-hijo hazlo por mí-me acarició la mejilla suavemente-sabes que siempre te querré aunque no estemos juntos, ¿si?-yo asentí con la cabeza-¿mé lo vas a prometer?.
-si, te lo prometo... pero siempre vamos a estar juntos.
De repente todo se volvió negro a mi alrededor y veía a mi madre alejarse, yo intentaba llamarla pero la voz no me salía.
ACTUALIDAD:
Desperté sobresaltdo había vuelto a tener otra pesadilla. Me perseguian desde que mi madre se fue, pesadillas de todo lo sucedido en mi pasado. Lentamente me senté en ese viejo sofá lleno de polvo. Me levanté y fui a mi mochila y saqué un una lata de guisantes con tomate, la abrí y la comía mientras miraba por la ventana las casas que se caían a pedazos y la vegetación colandose por cualquier entrada al interior de las viviendas.
Sentí que alguien o mejor dicho Bacon(mi perro), que me pedía que le diera de comer. Con un resoplido le dí lo que quedaba en la lata. Otro día más que este perro inutil se comía mi comida, este mundo de ahora es muy duro y no se puede ir dando la comida que tienes a cualquiera.
Pero desde que Bacon me robo mi comida no se apartaba de mi, me seguía a todas partes. Bueno en conclusión ahora tenía que alimentar una boca más en este caso un ocico más.
Me dirijí hacia el baño de la casa cuando me miré en el espejo, solo podía ver a un desconocido, sucio, pelo largo, dos cicatrices en la cara. Me até el pelo en una coleta, Sali del baño y cogí la michila, en cuanto lo hice bacon se apresuró a seguirme. Empieza un nuevo día en este mundo sin causa y solo podías pensar en varias cosas... ¿Me encontraté con algún caníbal hoy?¿quedará comida por los alrededores? Y una de las preguntas que más pasaban por mi cabeza ¿ cuanto más sobreviviré?.
