No tan normal

Ciudad

Lucía:- Joe, llevamos casi cuatro días viajando, ya no tenemos comida, creo que nos perdimos..
Joe:- No estamos perdidos...Solo falta para llegar.
Tobías:- ¡Mira! Allá hay luces, podríamos ir, buscar comida, descansar y seguir con el viaje.
Jesica:- Creo que es una buena idea. Muero de hambre.

Joe los miró y avanzó hacia las luces. Era una ciudad tan pequeña que casi era un pueblito. Con el dinero que encontraron en el auto pagaron un hotel por una noche, pero eran casi las 5 de la tarde, asique Lucía se dio un baño y Tobías se acostó a dormir.

Joe:- Creo que voy a comprar algo para comer...
Jesica:- Te acompaño
Joe:- Okey -Sonrie-

Ambos salieron de la habitación y fueron hacia el centro de la ciudad.
Jesica:- Wow... A la vuelta volvamos en uno de esos autobuses que vimos -Respira- Caminamos mucho.
Joe:- No fue tanto
Jesica:- ¿No fue tanto? Más de 40 cuadras.
Joe:- Ríe-
Jesica:- ¿Que?
Joe:- Te ves linda cuando te quejas.
Jesica se sonrojo pero antes de que Joe lo notara rascó su cachete tratando de ocultarse bajo su mano.
Joe:- Mira -Señala un supermercado- Vamos

Compraron la suficiente comida para esa noche y para llevar durante el viaje, varias botellas de agua y salieron de la tienda.
Joe comenzó a caminar en dirección al  hotel.
Jesica:- Ni lo pienses. Ahí viene un autobús.
Joe:- Rie- Esta bien - Se dirige hacia ella.
Jesica:- Mira a su alrededor - Joe...
Joe:- ¿Que pasa, ahora queres volver caminando?
Jesica:- No.. Pense .. Olvidado
Joe:- ¿Paso algo? -Mira alrededor
Jesica:- No.. Creo que no. -Detiene el autobus- Subamos.

Ambos subieron al autobús y por la ventanilla Jesica pudo ver a unos sujetos que creía haber visto antes, se quedaron observándola desde abajo y subieron a su auto.

Joe: ¿Viste algo ahí abajo?
Jesica:- Creí ver.. Pero no importa, creo que no era nada.

Luego de un par de cuadras Jesica estaba en su asiento mirando por la ventana, la luz del atardecer atravesaba los árboles y las casas . El autobús paro, el semáforo estaba en rojo, unos niños subieron. Jesica los miró y miró nuevamente por la ventana hacia la calle que cortaba, había un auto negro, igual al que se habían subido los dos hombres. El autobús avanzó con la luz verde y de igual manera lo hizo el auto de la otra calle.
Jesica:- ¡Cuidado!
Fue lo único que pudo decir antes de que el otro auto impactara contra el autobús provocando que varias personas arriba del mismo cayeran, incluyendo a Jesica lo que hizo que se golpeara la cabeza. Joe la agarró del brazo.
Joe:- Debemos irnos, vienen por nosotros.
Jesica:- ¿Nos encontraron? .. Pero , no podemos dejar a esta gente aquí, las mataran.
Joe:- Lo harán si nos quedamos. ¡Vamos!