Chicos

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Luego de alejarse lo suficiente de ese pueblo y de esos dos hombres peligrosos, Lucía ofreció tomar el mando y Jesica ser su copiloto, ya que los muchachos habían estado despiertos mucho tiempo y necesitaban una siesta.
Ambos accedieron a la propuesta, estacionaron e intercambiaron puestos.

Lucía:- Tranquilos, se manejar.
Jesica:- ¿Podrías al menos ponerte el cinturón?
Lucia:- Oh claro, lo había olvidado.
Todos se miraron.
Joe:- ¿Estas segura que recuerdas como se hace? Puedo seguir haciéndolo yo.
Lucia:- No. Yo lo hago, necesitan dormir.
Joe:- Okey...

Paso aproximadamente una hora para que los jóvenes entraran en confianza y supieran que no iban a chocar con Lucía al volante, por lo que se durmieron. Ya estaba anocheciendo, pero habían acordado manejar hasta el cansancio y cambiar de conductor, así no tendrían que parar en pueblos desconocidos y llegar a su destino más rápido.

Lucia:- Están dormidos... Dime, ¿Qué paso en el pueblo?
Jesica:- Nada..
Lucía:- ¿Nada? ¿Encerio crees que me engañarás así de fácil? Vamos, dime qué paso.
Jesica:- Bueno... Al principio estaba todo bien , llegamos al centro, encontramos un mercado, entramos y compramos la comida.
Lucía:- Aja...
Jesica:- Cuando salimos le dije a Joe que regresemos en autobús, porque estaba cansada, pero antes de subir vi a dos hombres que -La interrumpe-
Lucía:- Eso ya nos lo contaron en el hotel, ¿Que paso entre tu y Joe?
Jesica:- Oh.. Eso..
Lucía:- Si, eso. Cuentame
Jesica:- Bueno no fue la gran cosa, no te ilusiones. Cuando corrimos porque nos estaban siguiendo, tropecé y caí al suelo.
Lucía:- Auch, ¿Y qué paso, Joe al rescate?
Jesica:- No en realidad... Quiero decir si... Dejame terminar la historia.
Lucía:- Lo siento, continúa.
Jesica:- Caí y los dos hombres me rodearon en un callejón, uno de ellos sólo me apuntaba con un arma y el otro... El otro sólo quería hacerme daño.. - Lucía la miró y volvió su mirada a la ruta-
Lucía:- ¿Por eso tienes el labio lastimado?
Jesica:- Si, bueno, se acercó , le pegue una patada y él me pegó un puñetazo. Mi labio estaba sangrando.
Lucía:- ¿Y donde estaba Joe?
Jesica:- Él no... No me vio caer. Espere que apareciera pero no lo hizo, hasta que me llevaron al auto de esos dos hombres y llegó, ahí pudimos dejarlos inconscientes.
Lucia:- Oh mi niña...
Jesica:- Ya paso... Pero...
Lucía:- ¿Hay más?
Jesica:- Bueno... -Sonrie- Joe... Él se acercó a mi y me limpio la sangre del mentón.
Lucia:- Mmm -Sonríe y la mira-
Jesica:- Shh, no paso nada más... Sólo se quedó preocupado.
Lucia:- Le encantas.
Jesica:- Abrió los ojos y se sonrojo un poco- ¿Qué decis?
Lucía:- Dale si te gusta y vos a él, admitilo, soy tu amiga, vamos.
Jesica:- Susurrando- Okey... Si, me gusta algo...
Lucia:- ¡¿Algo?!
Jesica:- Le tapó la boca- Shhhhh, si me gusta mucho ¿Ya? ¿Contenta?
"Mucho" Se pudo escuchar decir a Lucía la cual estaba todavía con las manos de Jesica en su boca. La soltó y rieron, continuaron hablando de otras cosas. Atrás de ellas en la oscuridad se podía ver una sonrisa dulce y disimulada... Joe las había escuchado.

No tan normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora