Todo empezaba a volverse negro y empezaba a sumergirme en ese color que antes tanto miedo me daba.
Ahora ese color sugería felicidad para mi, porque sabia que en cuanto me sumergía en el estaba a punto de verlo. De ver su sonrisa, su cara llena de felicidad y que hacia que cayeras sumergida en ella. Estando con el no había otra opción que ser feliz, incluso en mis peores momentos al verlo sabia que él era mi ancla un ancla que me mantenía segura que no dejaba que me undiera un ancla que siempre iba a estar ahí. Él era un puerto seguro, mi puerto seguro
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El Chico de Todos mis Sueños
Short StoryIsabella Stone lleva dos años soñando con el mismo chico y en todos los sueños ella habla con el como si el fuera real y ha llegado a conocerlo muy bien aunque ella tiene muy presente que el es solo un sueño aunque ella desearía que el fuera real p...