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Capitulo 1: ~•El Comienzo•~

                      CAPÍTULO 1
                   ~•El Comienzo•~

Leslie Holt, diecisiete años, recién egresada en una escuela privada en Argentina, alta, rubia, de ojos verdes que irá a estudiar a Estados Unidos. Así es, esa soy yo. Mi sueño de ir a estudiar afuera se cumplirá este año luego de haberme egresado, mis padres pagaran muy caro por mi universidad allí, y espero que me vaya espléndido ya que no somos ricos y les costará mucho pagarla. Recibí una beca, pero es nada más la mitad del precio, y eso no es suficiente.

Mis valijas son muy pequeñas y todo lo que tengo que llevar no cabe en ellas. Mis padres dicen que compre toda mi ropa allá, pero hay algunas prendas que necesitaré aunque allá se vendan ya que amo mi ropa.

Nunca he viajado a Nueva York. En mi viaje de quince fuimos a Orlando con amigas y la pase muy bien que digamos, y así espero pasarla en estos cinco años que estaré estudiando Diseño Gráfico y espero conocer al amor de mi vida allí dentro.

Creo que como a los veintidós ya estaré recibida, tendré que volver, a menos que consiga un buen trabajo allí. Pero mi familia es más importante. Algunas personas dicen que soy muy joven aún para iniciar la Universidad, pero realmente quiero empezar ahora y recibirme rápido para empezar a trabajar y poder mantener a mi familia.

-Hija, deja de preparar las valijas y ven a cenar con tu familia.- dice mi madre con un tono triste. Ella sigue insistiendo que sería lindo que estudiara aquí para poder estar con ellos, pero realmente es mi sueño estudiar allí y eso es lo que haré. Mi madre me ha mandado a un colegio bilingüe desde los cuatro años, eso significa que se perfectamente hablar inglés, y francés, pero ese idioma me cuesta más.

Bajo las escaleras y me encuentro con toda mi familia ya cenando y viendo la televisión. Aveces siento que ellos estarían bien sin mí. Siempre que voy de compras o voy a casa de una amiga ellos la pasan mejor que cuando yo estoy aquí.

-La estaban pasando bien. No se para qué quieren que baje.- tome un plato del armario, serví en el un poco de ensalada y me senté. Me coloqué los auriculares y comencé a escuchar música. Shawn Mendes me encanta. Es a quien escucho en todas las comidas ya que mi familia se la pasa viendo la televisión.

Mi familia es pequeña. Soy hija única y eso nunca me ha gustado. Sé que todas las mujeres quieren ser hijas únicas, todas las cosas son para ti, en Navidad los regalos son tuyos y no tienes que compartir el cuarto. Pero no es así. Cuando era pequeña, en verano, me la pasaba aburrida. Mi único amigo eran los libros y lo que usaba todo el tiempo era el celular. Cuando jugaba a las muñecas lo hacía sola, todo era sola. Aveces jugaba a las cartas con mis padres, pero eso no era todos los días.

-¡Leslie! ¡Hola! ¡Llamando a Leslie...!- era mi padre. Me había tildado en mis pensamientos. La peor parte de mi vida fue dejar la escuela, ya que ahora comienza lo realmente difícil. Extraño a todos mis amigos, a los cuales no veré más, ya que ellos estudiarán aquí, y yo no. Pero no por eso desperdiciare una media beca en Estados Unidos la cual poca gente consigue.- Leslie, mañana te irás y no te veremos por mucho tiempo. Queremos que nuestra última comida sea amigable y podamos charlar como una familia. Quítate los auriculares.

No me agradaba mucho la idea de dejar a mi platónico lejos de mi, pero era cierto. Es nuestra última comida juntos y los extrañare mucho, a pesar de que siempre hallan sido sobre protectores conmigo.

Mis padres insistían que me quedara un rato más junto a ellos, pero estaba súper cansada así que lave los platos y me dirigí a tomar una ducha. Tome unas toallas y me dirigí al baño.

Abrí la canilla caliente y luego la fría hasta que llegó a una temperatura tibia. Me desnudé y me coloqué bajo el agua que golpeaba mi cuerpo por lo fuerte que salía. En ese momento todos los recuerdos lindos que tengo de este lugar vinieron a mi mente. Cuando con mi prima mayor hacíamos piyamadas únicas en las cuales no dormíamos. Cuando desde los diez hasta ahora hacíamos las juntadas en mi casa. Cuando tuve mi primer novio, el cual quiero volver a ver. Terminamos por la distancia, pero nunca por algún problema entre nosotros. Salí con él a los trece años y cuando estaba por cumplir quince él se mudó a México. No tenía mi misma edad ya que iba dos clases más altas, pero él era especial, era único.

Cerré las canillas y enrolle sobre mí una toalla suficientemente grande para taparme todo el cuerpo. Me seque el pelo y fui a mi cuarto por mi piyama. Me lo coloque y me puse a dormir. Mañana iba a ser un día largo...