Don't play with me.

710 80 24
                                    


- Confiesa, Kookie. Si lo haces... prometo que seguiré.

Estaba jodido. Él tenía razón, pero no quería que supiera eso, ¿no podía sólo olvidarlo y seguir con lo que hace?

- J-Jimin... olvida el tema... ¿s-sí? -mi voz salió en un hilo, es que... mierda, yo realmente deseaba a Jimin.

- Ah~, nada de eso, Kookie -mordió con suavidad el lóbulo de mi oreja, deslizando sus dientes de manera tan excitante que no evité soltar un pequeño gemido-. Vamos, acabemos con esto rápido... sólo dilo.

No, no, no y no. Hice uso de lo poco de conciencia que quedaba en mi para darme vuelta y empujarlo hasta que cayera en su cama, sentado con un rostro que expresaba confusión. Fruncí el ceño acercándome hasta quedar frente a el, me senté sobre él colocando mis piernas a cada lado, él estaba con su ropa interior puesta, lo que me daba ventaja.

Jimin me miraba sin hacer ni decir nada por lo que rápidamente ataqué su cuello, mordiéndolo con fuerza y succionando mientras comenzaba a mover mis caderas, provocando una fricción entre mi trasero y su hombría. Dejé varias marcas por su cuello, hombros y parte de su torso, marcas que mañana serían bastante notorias, así todos se darían cuenta que me pertenece. Trató de poner sus manos en mis caderas, lo cual no permití, noté la molestia en su rostro al no dejar que no me tocara.

- Sin tocar... veamos cuánto resistes -sonreí humedeciendo mis propios labios, Jimin casi no pestañeaba para no perderse nada de lo que hacía.

Nuevamente no dijo nada. En un rápido movimiento recogí su musculosa, rompiendo ésta, Jimin no protestó ni hizo nada. Tomé sus manos y las amarré con el trozo que había logrado sacar, aparentando el nudo con fuerza para que no intentara nada.

Comencé a besar las clavículas de Jimin, llegando a su manzana de Adán para morder esta con suavidad, erizando su piel... vaya, no esperaba que reaccionara así con algo tan poco como eso. Lamí la línea de su mandíbula escuchando un jadeo robado por mi acción, sonreí meciendo mis caderas y lo oí gruñir, apretó sus manos en puño volviendo pronto sus nudillos en tonos más claros que su piel normal, creé un camino de besos húmedos hasta su oído donde solté un gemido, seguido de otro y otro, claro, todos eran intencionales, pero eso no evitó que el chico bajo de mi respirara con rapidez.

- Ah... Jiminnie, mhm... -continué gimiendo en su oído, su miembro estaba más duro que una piedra.

Él pasó sus manos atadas por sobre mi cabeza, encerrándome contra su cuerpo, mordí mi labio inferior notando como el roce de sus brazos desnudos contra mi piel me estaba poniendo a mi también.

- Yo también quiero jugar... -habló con voz ronca, yo por dentro estaba derritiéndome, era malditamente excitante- y como te gusta lamerme, serás mi gatito.

Y sorprendiéndome, rompió el amarre de sus muñecas de un solo tirón, bajando rápidamente sus manos a mi trasero y apretándolo con fuerza, haciéndome gemir ante el tacto. Mierda, las manos de Jimin me ponían tanto con a penas un roce, realmente he caído a sus pies.

- Ngh... tú, idiota... no dejes que Yoongi toque lo que me pertenece. Ni Tae, ni nadie.

- Jeon, soy tuyo. Sabes que jamás te dejaría.

Mi boca fue a parar hasta su cuello, mordiéndole y succionándole con fuerza hasta dejar marcas casi de un tono morado. Espero que quede claro que es mío y que soy un maldito posesivo. Jimin jadeaba ante las acciones realizadas por mi boca, sus manos acariciaban mi cuerpo lo cual me encendía el doble, el triple, mucho más. Lo empuje hacia atrás, quedando yo nuevamente sentado en su pelvis, moviéndome con lentitud y simulando penetraciones, Jimin se mordía sus apetitosos labios que ya se encontraban sumamente rojos, joder, me encantaba éste hombre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 14, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

excuse me, kitten ; 지국.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora