Photograph

Primera parte.

Baekhyun no lo creía, en su mente se repetía mil veces que estaba en un sueño... Una pesadilla, mejor dicho, estaba seguro que iba a despertar empañado con el rostro de lágrimas y ahí estaría su amado, dormido de forma pacífica a su lado, con la respiración tranquila, el rostro con facciones suaves y relajadas, abrazándolo por la cintura, como todas las noches.

Mentira. Era mentira y en el fondo lo sabia, lo sabía pero no quería despertar del shock en el que se encontraba, no quería volver a la realidad, realmente estaba luchando por mantenerse en esa ensoñación en donde lo podría ver una vez más. Quería mentirse, necesitaba mentirse para poder mantener la poca cordura que le quedaba en esos momentos, porque incluso así dolía, joder, su corazón dolía como el infierno, algo dentro de él martillaba y no lo dejaba respirar, y aunque se estaba aferrando a ese pequeño estado de trance, algunas lágrimas silenciosas estaban resbalando por sus mejillas mientras hacían un recorrido por todo lo largo de estas hasta terminar perdiéndose en su cuello. Aunque una lágrima traicionera había terminado quedándose atascada en su mentón y termino cayendo sobre la fotografía que sostenía con tantas esperanzas entre sus manos, como si está fuera a regresar al tiempo o llevarlo a una dimensión paralela donde su novio, donde su Jongin estaba vivo.

Y el solo pensamiento lo hace romper su pequeña burbuja de colores a la que se había estado aferrando desde que ha salido del funeral.

Y sucede, el llanto desconsolado que estuvo reteniendo todo este tiempo estalla, Baekhyun se hace un ovillo en la cama, aferrado a la fotografía y a la almohada que solía ocupar su amado Jongin y joder, eso ha sido pésima idea, porque Baekhyun no puede evitar soltar lamentos más lastimeros que los anteriores, Baekhyun se esta rompiendo y no hay nadie que este ahí o mejor dicho, la persona que él desea que este ahí no lo esta, se ha esfumado, en un abrir y cerrar de ojos la luz de sus ojos ha desaparecido y él se esta sumiendo en la oscuridad. Realmente no sabe cuánto tiempo ha llorado, pero él lo habría seguido haciendo si no hubiera caído rendido después de pasar un día entero derramando lágrimas.

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Tres días han pasado, o al menos eso se dice Baekhyun, realmente ya no le importa contar los días ni las horas. Su teléfono esta lleno de llamadas perdidas de sus amigos y sobre todo de JongDae, él se ha encargado de llenarlo de mensajes y de miles de llamadas realmente Baekhyun en ese momento no quiere saber nada de nadie, se dice a si mismo que no quiere arrastrar a sus amigos al vacío. El teléfono suena de nuevo y sabe que es JongDae por el estúpido tono que él mismo se puso, en ese momento lo único que hace Baekhyun es apagar el teléfono y contemplar las fotografías esparcidas al rededor de toda la habitación. Cada pequeño recuerdo que ha quedó de su vida al lado de Jongin y realmente hace un esfuerzo por no soltarse a llorar de nuevo.

Entre sus manos toma una fotografía al azar, en ella se puede apreciar a él y Jongin, ambos se encuentran recostados en la cama. Baekhyun con una amplia sonrisa en el rostro y a Jongin con sus labios plasmados sobre la mejilla de este. Incluso ese día aunque fue hace dos años se encuentra nítido y claro en la mente de Baekhyun.

Si había realmente una cosa a la que Baekhyun temía tanto como para esconderse debajo de las sabanas y hacerse bolita para no salir hasta la mañana siguiente eran los rayos.

No tenía un buen recuerdo de ellos, pues cuando era pequeño un ladrón había entrado a su casa una noche como esa y ese no era el problema, el problema era que por una rabieta había quedado sólo en su casa mientras que sus padres habían salido a pasear, aunque nada malo le había pasado gracias a su escondite -que realmente era una pequeña puerta que tenía un mini espacio dentro de su armario - desde ese día los odiaba porque fue traumático para sus 7 años de edad.