Capítulo 17

897 82 2
                                    

Siento que debo de dejar de abrazarle, ya han pasado minutos desde que lo estreché.

Bajo la cabeza para secarme las lágrimas, en realidad sin sentido. Estoy llorando, pero aún no se sabe quién tiene a los Ashton y William está muy raro. Todo tiene una relación muy coherente y sospechosa, pero no creo que realmente sea así.

El señor Bay me levanta la cara con su mano en mi barbilla.

- ¿Quiere hablar de ello? Quiero ayudarle a toda costa.- dice comprensivo.

- Lo sé, y se lo agradezco muchísimo, pero ya no puedo fiarme ni de mi propia sombra.-

- Como quiera, pero que sepa que estoy aquí para lo que necesite, señorita Lilibeth.-

- El caso es que... Siento como si lo conociera más a usted que a William. Hace un momento ha empezado a hablar raro, y a comportarse como un psicótico, mencionando a la muerte y otras cosas que no entiendo.-

Se agacha a poco centímetros de mi cuerpo, y recoge el trozo de periódico. Sin leerlo me lo da.

- Esto, creo que se le cayó.-

- Sí.- hago una pausa larga para hacerme el cuerpo de volver a verlo -. Son los señores Ashton, de Barberhille, los padres de William. Están desaparecidos. William se ha lavado las manos con este asunto.-
Abre mucho los ojos y se le desencaja la cara.

- Lo peor es que no quiero culpar a William, es mi amigo, pero todos los caminos van a él.- dice triste.

- Por eso. Me da miedo de lo que haga. No sé dónde está el William Ashton que jugaba a quitarme los libros, o el del café que parecía mejorar su actitud. Algo le ha cambiado desde que estamos aquí y desde lo de Lady...-

- Si le soy franco Lilibeth... Yo también se lo he notado. Está muy receloso y distante.-

- Tengo que averiguar que está pasando.- desafío.

- Si me lo permite, no sin mi ayuda. - sonríe y me coge por los hombros - Le prometo que descubriremos que está ocurriendo, y volverá a ser todo como siempre. Pero debo decirle que debemos ir a la universidad. Hoy es su primer día , y no se lo querrá perder por un embrollo que ha diseñado su cabeza, ¿no?-

- Pero ahora, no sé cómo ir. ¿Le importaría llevarme? No sé, como vamos al mismo destino...-

- Ya tenía la idea de llevarla, desde que la vi en la calzada sin rumbo fijo.- me lanza una mirada de compasión.

Llegamos a la universidad rápido, y todo el camino ha estado animándome y subiéndome el ánimo.
Entramos en el pasillo.

- Aquí se separan nuestros caminos. Tu aula es justo esa de en frente. Es la primera clase de lengua inglesa, y tengo una amiga allí, una de las pocas chicas de la universidad, y le he dicho que te conozca. Es muy simpática. Y sobre todo, si necesitas algo, estoy en el módulo de al lado, en el aula de medicina. No piense en lo anteriormente pasado, y disfrute.- me mira durante unos segundos, muy tiernos, sube las escaleras y por última vez me sonríe.

Entro a la clase de filología inglesa, y el aula es como la de medicina, mesas alargadas, madera y decoración lujosa. Muchos chicos sentados me miran sorprendidos. Otros cuchichean. Una chica con un moño elaborado se vuelve. Una sonrisa enarca su cara, y se la ve entusiasta y alegre. Me siento a su lado.

Sigue tu instintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora