DIRK X JAKE DRABBLES [Homestuck/Yaoi]

Drabble 1: Invencible...

"Para ser invencible... necesito tu amor, necesito tu fe... si tú crees en mí, haré lo de imposible, posible" 

 Dirk no podía olvidar a Jake, sin importar que le hubiera dicho a Jane, la verdad era clara, lo seguía amando, lo amaba en todos los sentidos. Quería protegerlo, quería ser su héroe, su aventura más grande... quería ser su todo. ¿Cómo hacer eso posible? No tenía mucha esperanza, no creía en sí mismo, y sabía que tal vez arruinaría todo. Sin embargo, no se rendía, quería cambiar y ser alguien diferente, mejorar. Quería sentir el alma de Jake, y exponer la suya. Abrir su coraza no era tan fácil, nunca lo había sido, no obstante, se esforzaba en ello, y aunque tal vez no lo hacía bien, poco a poco lo intentaba. 

 Lamentaba haber asustado a Jake, lamentaba haberlo presionado y caso forzado. Pero no lamentaba quererle, y aun si intentaba negarlo, la verdad era clara. Lo seguía queriendo, siempre lo había hecho, ¿no era su cariño tal que incluso se había visto reflejado en su inteligencia artificial? 

Claro que Dirk tampoco comprendía porque amaba tanto a Jake, ¿por qué no podía amar a Roxy, por ejemplo? Ella era grandiosa, fuerte, y digna de admiración, le guardaba un gran cariño y aun así no podía, no podía darle a ella lo que merecía y deseaba. En su perspectiva Roxy era demasiado para él, merecía algo y alguien mejor, merecía lo que deseara. Por suerte no se sentía solo, también Jane quería a Jake, ósea que definitivamente algo tenía ese chico de lentes loco por la aventura que sencillamente cautivaba. Dirk también tenía que admitir que era un mentiroso, en el sentido de que se mentía a sí mismo y que una parte de él le había mentido a Jane. 

"Tal vez no debimos poner a Jake en un pedestal, tal vez no valía la pena perder la cabeza por él", eso le había dicho a Jane, y aun así sabía a mentira, la verdad, si pudiera volver atrás en el tiempo, lo haría de nuevo, volvería a enamorarse de él. Porque él era su ser especial, era su único amor, alguien a quien deseaba sin cansancio y aunque no podía exteriorizar su gran afecto, siempre se esforzaba en hacerlo. Había cosas que Jake captaba, era algo idiota y egoísta, pero cuando quería era alguien muy inteligente y perceptivo, inclusive el mismo cuatro ojos fingía no darse cuenta de las cosas, lo hacía a propósito. Dirk lo entendía, para nada es fácil manejar los sentimientos de otros, menos cuando no estás preparado para manejarlo como deberías. Jake y Jane estaban en una situación similar a la de Dirk y Roxy, solo que, diferente. 

 Pese a todo, Dirk sabía que pelearía siempre. Pelearía por sus amigos, pelearía por su amor, pelearía por lo que es correcto. Se sentía como una especie de héroe, como los que veía en los animes que le gustaban, un poco diferentes claro, pero hasta eso no era desagradable ser así de vez en cuando. 

Cuando Dirk habló con su hermano se dio cuenta de lo diferente que habían resultado ser las cosas para ambos. Sus realidades eran diferentes, sus perspectivas del otro era distintas en muchas formas, y aun así, al verse, esperaban lo que habían esperado toda la vida: el cariño de su hermano, la aceptación, el cambio. Dirk buscaba auxilio, consuelo, aprobación, buscaba una autoridad, un hermano que le mostrara el camino correcto, que le regañara. Y Dave buscaba un hermano que le hablara, que mostrara sentimientos, que le dijera lo especial que era para él, que no fuera un maldito maniaco, que fuera una figura a la cual querer. Los dos, a su manera, hablando sanaron un poco sus almas, su dolor, aunque el pasado no podía ser cambiado y sus memorias siempre serían las mismas, sombrías, ahora podían tener un futuro diferente, como hermanos, apoyándose, dando todo de sí mismo para dejar ir el pasado, perdonar los errores y luchar codo a codo. Para eso, Dirk necesitaba sentirse amado, necesitaba fuerzas para lanzarse como siempre y encarar el peligro con sus nervios de acero y su alma de platino, con ese temperamento valiente tan suyo y su mente tan fría y calculadora. Necesitaba amor, el amor de su hermano, el de sus amigos. Pese a no decirlo y siempre parecer el más racional, la verdad era, que la caída solo le parecía de lo más sombría, no quería caer solo, quería saber que alguien estaba ahí para él, para darle animo cuando todo saliera mal y todo fuese un desastre. 

Dirk lo necesitaba, puesto que a pesar de ser fuerte y siempre parecer el más centrado, también era el más sensible e inseguro, un pequeño cangrejo dentro de una coraza, alguien que retaba siempre a lo imposible, que creía en todos y buscaba que todos creyeran en él. Sus amigos dormirían en paz, sus amigos estarían a salvo. Ahora era "el príncipe de las almas", y sin duda él siempre velaría por sus almas, protegería a todos con su corazón. Y aun si su corazón es inseguro y frágil él lo haría fuerte, él lo haría invencible. Por eso, deseaba la fe de Jake, que él creyera en él. 

—¿Dirk...? —los ojos de Dirk se clavaron en los jade de Jake. 

—Jake, ¿podrás creer en mí sin importar qué? 

 —Oh claro, ¿lo dices por mi poder, no es así? ¡Caramba! ¡Sin duda que creo en ti!

 —¿Crees en mí? ¿Aun sin tus poderes, serías capaz de creer en mí? ¿Puedes confiar en mí como humano? ¿Puedes? —su voz seria, firme, y aun así suave, centrada, casi suplicante. 

Jake observó los ojos de Dirk, en ellos estaba la determinación de mil hombres como los de sus películas de acción y aventura, y a su vez estaba la fragilidad de los héroes, los que necesitan el apoyo de los demás para dar todo de sí. Sorprendente. Jake sintió algo de culpa, jamás se había tomado la molestia de intentar entender a fondo a su mejor amigo, jamás había apreciado o estudiado esos sentimientos profundos y complicados, solo se había sentido atosigado e intimidado por esa obsesión, aunque entendía que era causada por los miedos y las inseguridades de Dirk, no había analizado ese corazón. Jake, quizá debido a las circunstancias críticas, fue capaz de ver el otro lado de la moneda. No quería que Dirk muriera, no quería verlo débil, no quería verlo quebrarse. Por eso, Jake confiaría en él, le entregaría todo su apoyo, toda su fe, creería en él sin importar que. 

—Lo hago, jamás he dejado de hacerlo. Tú eres nuestro verdadero líder. Jade es nuestro pegamento y Roxy es el alma del equipo, la que nos alienta y anima. Yo soy un idiota con dos pistolas, eso es seguro. Pero, este idiota cree en ti, ¡de verdad que creo en ti, Dirk! Dirk se quitó las gafas, quería ver nítidamente los ojos de Jake, él no mentía, esas palabras estaban saliendo desde lo profundo de su corazón. 

—Jake... ¿me permitirías un deseo egoísta? 

—¿Tú? ¿Pidiendo algo egoísta? ¡Eso quiero verlo! 

—¿Estás seguro? —Seguro, pide lo que necesites. Dirk sonrió, no había sonreído en mucho tiempo. 

Jake le observó sonreír, se sintió cohibido pero permaneció firme. Dirk lo atrajo hacia sí, en el fondo se sentía un patán por hacerle esto a Jane, pero la verdad de su corazón era firme, clara y necia, no sedería a ese idiota, no lo sedería, nunca. Entonces Dirk besó a Jake. Jake, aunque sorprendido, no lo rechazó, tal vez porque sabía que él lo necesitaba, lo necesitaba tanto, como nunca había necesitado algo. Jake lo abrazó y lo besó igual. El beso duró unos cuantos segundos más, después se separaron. Los dos, amigos, camaradas y quizá algo más, se sonrieron. Aun si morían hoy, aun si ese día todo se perdía, estarían juntos para afrontarlo. 

 —Ganaremos —afirmó Dirk, con amabilidad acarició la mejilla de Jake. 

Jake aceptó el gesto, colocó su mano sobre la de Dirk. 

—Te creo, creo en ti. 

 Con esas palabras, ya no había nada que Dirk no pudiera hacer.