Narra Francisco
Sé que soy un imbécil y que probablemente no sea el típico chico que un padre ama para su hija, pero no entiendo porque me odia tanto, es decir, también la odio, pero no me puse histérico cuando le propuse ser mi esposa.
- ¿Ya estás bien? - pregunté mientras me separaba de ella lentamente
- Sí, vamos adentro, porque empezarán a sospechar - dijo y se secó sus lágrimas
- Claro
Caminamos hasta la puerta y antes de entrar entrelacé nuestras manos. Llegamos a la mesa donde nuestros papás estaban y nos sentamos con unas sonrisas plantadas en nuestras caras. Noté que Sophia estaba muy callada y que solo hablaba cuando la prensa le preguntaba algo.
- Iré al baño un momento. Con permiso - dijo y se levantó de la mesa
Me quedé unos cuantos minutos sentado y esperando a que Sophia llegara para seguir con toda esta farsa e irme de una buena vez a mi casa, pero ella nunca apareció, por lo que empecé a preocuparme y me paré de mi asiento para ir a buscarla. Sus amigas tampoco estaban y supuse que se habían ido con ellas.
Subí las escaleras y corrí los pasillos hasta llegar a una puerta donde supuse que era la habitación de Sophia, lo deduje por las mariposas en la puerta y las calcomanias de otros animales y toda rosada. Toqué dos veces su puerta y me abrió Rachel, la cual iba a pegarme en cualquier momento.
- ¡Vete! - dijo y yo volqué mis ojos
- Quiero hablar con ella
- ¡NO! Ella no quiere verte
- ¡Mierda! ¡No entiendo! Yo tampoco quiero casarme, pero sin embargo no ando llorando como si no hubiera un mañana
- Serás idiota. Ella no llora por eso
- ¿Entonces?
- Hiciste que su primer beso fuera una mierda, ella siempre quiso que su primer beso fuera algo especial y tu lo cagaste - Suspiré pesadamente y me di cuenta de que talvez fui un tanto imbécil al haberla hecho besarme, pero, ni que un primer beso importara tanto
- Déjame arreglarlo, hablaré con ella
- Bien, pero si escucho que ella está llorando, entró y te dejo sin hijos. ¿Entiendes?
- Sí
- Mandy. Vamos abajo
Mandy y Rachel salieron de la habitación y con mucha valentía entré, lo primero que vi fue a Sophie en el piso llorando. Con mucho mucho cuidado me acerqué a ella y me puse a su nivel. Ella levantó su cara y me miró con algo de decepción en ellos.
- Mira, perdón por ser un idiota, no sabía que tu primer beso significaría tanto para ti
- ¡Pues si! Yo quería que fuera especial y tu me lo arrebataste - dijo y volvió a llorar. Me sentía culpable y sabía que tenía que arreglarlo de alguna manera
- Puedo arreglarlo - dije y sabía que después me iba a arrepentir
- ¿Cómo?
- Puedo darte uno nuevo si quieres y te aseguro que esta vez será como si fuera el primero, lo disfrutarás, lo prometo
Narra Sophia
Me quedé sin palabras con la proposición de Francisco, mi primer beso no había el que yo deseaba, pero sin embargo, el me proponía otro y me aseguró de que esta vez lo disfrutaría, además de que tendré que acostumbrarme a besarlo, es decir, siempre nos van a ver juntos y en las reuniones y demás cosas.
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¿Ser princesa? Mi realidad
Novela JuvenilTodos creen que ser princesa es genial ¿verdad?, pues les diré algo, no lo es, ser princesa es más que vestirse con ropa costosa y con zapatos de diseñador, ser princesa es básicamente, no tener una vida que cualquier chica de 16 años desearía, pue...