Pequeña historia

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Prólogo de una pequeña historia de amor

Ella era brillo y él era soledad no se complementaban pero tampoco había rechazo.

Solo era un corazón un poco triste y uno muy alegre, hay que quererse sin necesidad de usar la mente; tenerse presentes.

Solo eran dos cosas diferentes pero no tan ausentes por qué la soledad y los brillos son cosas que siempre estarán presentes.

Un día la soledad se dio cuenta que siempre estaría solo y el brillo jamás dejaría de resplandecer entonces la soledad se mintió un momento y el brillo le siguió el juego.

La soledad buscaría el camino ala felicidad y el brillo lo iluminaría.

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