MALA INFLUENCIA

Capítulo 9: En un lugar remoto...

Antes de que leáis este capítulo quiero daros las gracias por seguir leyendo mi novela. Sé que no es una obra de arte y que debo mejorar bastantes cosas... pero de verdad espero que sigáis leyendo, tanto esta novela como otras cosas que publique. 

Me estaba poniendo cada vez más nerviosa y eso en mí no era nada bueno. Nos estábamos alejando mucho del colegio y ni Taylor ni Frank decían nada. ¿Dónde íbamos? ¿Qué quería Frank enseñarnos? ¿por qué me habían invitado, no se suponía que me habían invitado a la fiesta a modo de disculpa? ¿Qué fue lo que hice en casa de Taylor?Me estaba agobiando por momentos, nunca había hecho nada igual antes y temía que me estuvieran gastando una broma. Abrí la ventana para que me tocase el aire en la cara, después Taylor se giró en el asiento del copiloto y me miró.

- ¿Quieres un cigarrillo? 

- ¿Eh..? No, no. Yo no fumo, gracias.

Creo que Taylor se percató de lo incómoda que me sentía y justo después de preguntarme se giró hacia Frank y le preguntó lo mismo, a lo que Frank respondió con una gran sonrisa y un gesto de mano que dejaba muy claro que era una respuesta afirmativa así que Taylor sacó un paquete de tabaco liado a mano y le pasó uno al chico y otro se lo puso en los labios. Frank como leyéndome el pensamiento dijo:

- Ya casi llegamos, Katia. ¡No te esperes nada espectacular eh! 

Quince veinte minutos fue lo que tardamos en llegar. El lugar era grande pero estaba justo en medio de la nada, literalmente. Se trataba de una especie de almacén,me sorprendió y Frank debió de darse cuenta porque en cuanto salimos del cotxe empezó a explicar.

- Katia, bienvenida a nuestro pequeño paraíso.- dijo mostrándome el lugar- Este super garaje perteneció a mi abuelo, aquí guardaba sus tractores y esas cosas del campo pero cuando murió, mi padre lo vendió todo. Bueno, todo no, las tierras todavía pertenecen a mi familia pero algún día a ese capullo le dará algo y las venderá también; así que usamos este garaje para montar nuestras fiestas y nuestras cosas. Venid chicas los otros están esperando atrás, ya me han mandado mensaje preguntando cuanto tardábamos.

En la parte de atrás nos estában esperando Nataliy, Melanie, Álex, Mark y Peter.

- ¿Dónde está Tara, Mark? - Preguntó Taylor extrañada.

- Le ha surgido una asunto de ...

Antes de que Mark pudiera terminar, Frank abrió el almacén y todos nos quedamos boquiabiertos en cuanto vimos lo que se encontraba dentro.

- Me cago en la puta...

-¡La leche!

- ¡ Que puta pasada tío!

- ¡¿ Es una Davidson CVO Road Glide Ultra?!

- sí. ¿te gusta?

- ¿qué si me gusta? ¡ eres un hijo de puta, esto vale dos putos jodidos corazones!

En la entrada al almacén se encontraba una de las motos más grandes  y bonitas que había visto nunca, se trataba de una Harley Davidson no sé qué. Taylor se acercó a mí y me susurró

- ¿Te gustan las motos?

- Claro... es preciosa.- Dije mirando fijamente a Taylor. Sus ojos eran grandes y azules, eran preciosos.

David me oyó y se giró hacia mí.

- Kat, amiga de mi alma -¿Kat? ¿amiga de mi alma?-  tienes aquí presente una de las motos más geniales de la puta vida ¿vale? No es preciosa, es... ¡alucinante tío!- esto último se lo fijo a Frank.- ¿vas a decirnos algo?

- mmmm... mejor en orto momento. ¿quién quiere ser el primero en montarse?

Mientras los otros se montaban en la harley de Frank recibí un mensaje de Ana.

* te hemos salvado el culo, nos debes una explicación*

A lo que yo le respondí.

* Eres la mejor, lo siento, mñn te cuentoTKM* 

- ¿con quén hablas?- Me preguntó Nataly- ¿un novio, una novia?

En serio tenía un serio problema con mi orientación sexual. Debía resolverlo. pronto.

- No, con... una amiga.

- Oye, lo que estamos haciendo aquí es un secreto kat, mejor no se lo cuentes a nadie o tendremos problemas.