Kuroshitsuji : No Supliques, Ya Que No Te Dejaré Sola (Sebastian Michaelis Y Tu)

Capítulo S E I S

-Donde estudias? Dijiste que hoy era tu último día de vacaciones-

-Si... Ammm... Llegamos Señorita-

-Bien! Vamos! -

Estuvimos mucho tiempo allí... No pasó  nada interesante... Vimos una película  graciosa luego de comer algo... Pero Sebastian no me dejaba comer ciertas cosas... Como cosas que tuvieran mucha grasa o azúcar...
O sea, no me dejó comer la mayoría de cosas del menú.
O sea, él ordenó por mi... Básicamente  fue eso.
O sea, nunca iré a un restaurante con el de nuevo.
O sea, nunca comeré lo que yo desee... Jamás.

Ya en la casa hablamos un poco y al final decidieron irse.

- Adiós - dije sonriente cuando Mare y su odioso novio se estaban por ir...

-Oh... Puedo pasar a tu baño... Es urgente Enserio... -  dijo el tonto y lo dejé pasar...

-Bien dile que estaré en la casa

-debió ser demasiado urgente... Como para no ir a tu casa - dije pensativa

-Si... De igual manera... Él baño en mi casa esta en le piso de arriba... Bien  hasta mañana chica! Vamos con todo!

Cerré la puerta sonriente y miré a Sebastian.

-Voy a cambiarme si no le importa-

-Vale, pero no salgas de la habitación  hasta que te diga- advertí

-Muy bien... No se vaya a ningún lado-

-Vale, si, como sea - él se fue para arriba y cuando escuché que la puerta  se cerró fui a mi habitación y cerré la puerta... Vi a Frank saliendo del baño y sonrió-

-Al fin has venido... Que linda que estás hoy...  Que te parece si jugamos un rato - dijo acercándose... Retrocedí y él me atrapó poniéndome contra la pared, yo me cubrí, pero él tomó mis manos poniéndolas en cima de mi cabeza y con la otra me tocaba por todas partes mientras me besaba... No podía patearlo ya que con sus piernas  sujetaba las mías... Pateé la pared angustiada y sentí luego la preciosa liberación y me deslice hacia abajo y abracé mis piernas quedándome en el rincón.
Vi a Sebastian detener un golpe de Frank... Este trató de patearlo pero el también lo detuvo.

-Solo váyase, o quiere seguir jugando?

-Qué te ocurre!? - Gritó Frank

-No la vuelvas a tocar... Ni siquiera lo debes pensar... Porque yo estaré a su lado... Todo el tiempo-

-No puedes estar por siempre  a su lado... Cuando te descuides

-Yo siempre estaré a su lado... No puede hacer nada... Soy alguien a quien no le gustaría enfrentar... Conocer... Ni menos tenerme de enemigo... Saldría perdiendo... Quiere probarme?

-No! Que eres! Que haces! Debes alejarte_____!!!  No sabes lo que es eso!

-Váyase por favor-  sonrió... No podía verlo claramente ya que las lágrimas  cubrían mis ojos

Porque Frank dijo eso?

- Qué eres... No puedes... _____ debes salvarte... Le has visto los ojos! Esa cosa...

-Fuera! -  le grite, y se iba a acercar, pero Sebastian lo tomó de la camisa y lo tiró fuera de la habitación-

-Puede irse? Y si dice algo, recuerde lo que le ha hecho a mi hermosa novia -

-No diré nada! Me voy, no la molestare más, solo no me haga daño-

-Como quiera... Váyase-  Dijo Sebastian y escuché como el corría, la puerta se abrió y se cerró de un portazo.

-Sebastian - lo llamé

-Señorita... Esta bien? -  preguntó, y me cargó para llevarme a la cama.

Me sentó y miró mi cara detenidamente, como si fuera a encontrar algo en ella, me quite las lágrimas rastreando mis manos por mi cara, respiré de forma entrecortada para luego mirarlo.

-Si... No me dejes sola con el de nuevo, por favor -  dije y el asintió

-Lamento haberla dejado sola-

-No importa... Solo... Quisiera que ella se diera cuenta... Pero siempre me habla de que él es un excelente novio y demás, y que le regala cosas... Y bla bla bla-

-Tranquilicese, ¿quiere algo? -

-No... Voy a ducharme-

-Preparo la bañera?

-Qué? No-

-Quiére hacerlo parada?

-Si - respondí algo avergonzada- Porqué preguntas eso? -

-Para saber cómo debo bañarla-

-Qué?! No!-

-Pensé que queria bañase-

-Si! Pero no me bañaras tú! Que horror, ¿eso hace un mayordomo?  Que horror - volví a repetir avergonzada mientras me sentaba e imaginaba una escena comprometedora-

-No lo creo... Yo soy especial-  sonrió - A su padre lo bañaba cuando crio-

-Pero... Un momento... Crio?

-No debió escuchar eso, mejor me voy-

-Cuántos años tienes Sebastian- me levanté mirándole de frente, me miró de reojo.