Capitulo 5 (3 parte)

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Era sábado y podía ver los dorados rayos que rozaban con mi piel, entre abrí los ojos , me acomodé boca abajo mientras mi cabello ondulado tapaba mi rostro, mis manos estaban extendidas en ambos lados y mi cuerpo a penas era cubierto por las sábanas, todo era silencio sólo se oían a lo lejos los pasos de la señora de la limpieza. En aquel momento entró mi tía con una charola en las manos:

-TN__________, levántate a desayunar- dijo mi tía cuando entró a la habitación.

Abrí los ojos y lentamente me fui enderezando y después vi a mi tia quien dejaba la charola sobre el buró después abrió las cortinas de un sólo golpe.

-¿Cómo amaneciste tía?- pregunté después de estirarme un poco.

-Bien, un poco enferma, ya sabes la diabetes te acaba muy rápido- contestó mi tía tomando el desayuno para ponerlo sobre la cama.

-Gracias- contesté cuando me entregó la charola.

-Por cierto hablo Magiie, dijo que no irá contigo a hacer las compras de la oficina, según ella irá de viaje a Sicilia para ver a su hermano- comentó mi tía antes de salir de la habitación.

-Gracias por darme el recado tía- respondí mientras jugaba con la fruta, -tal vez tú o mi prima puedan acompañarme- dije viendo a mi tía quien estaba a punto de salir de la habitación.

-No creo, una amiga falleció en Alemania y tu prima y yo iremos al velorio- contestó ella viéndome con tristeza.

-Oh, bueno... no hay problema era tu amiga y aunque no la llegue a conocer debes estar con ella- dije mientras tomaba fruta con el tenedor.

-Gracias, siento no poder estar contigo, estaré fuera por dos semanas- comentó mi tía y salió de la habitación.

Después de terminar mi desayuno me dirigí a tomar una ducha. Abrí la llave del agua caliente, me quite la ropa y entre a la bañera. Cuando salí tome del armario una pantalón blanco entubado y una blusa negra de tirantes, me solté el cabello dejando que tomara una forma natural y ondulada, arregle mi rostro y salí de la habitación. 

-Tía me prestas tu carro- dije tomando las llaves las cuales estaban colgadas en un pequeño perchero.

-¡Mi carro!- replicó mi tía.

-Si, ¿Hay algún problema?- pregunté. 

-Si, ese carro no es mío y además esas no son las llaves- comentó mi tía mientras me arrebataba las llaves.

-Oh, perdona tía- dije apenada.

-No te preocupes, ten, éstas son las llaves de tu carro- respondió mi tía mientras caminábamos juntas hacia la puerta principal.

-No entiendo nada- comenté intrigada, mi tía abrió la puerta principal y pude ver un carro muy bonito y lujoso frente a la enorme escalinata. 

-TN___________, este es tu carro- dijo mi tía señalando el automóvil, realmente estaba sorprendida, mi tía retiro el gran moño que aun traía el carro.

-Ay tía no se hubiera molestado, esto es demasiado debió costar demasiado, además puedo usar cualquier otro medio de trasporte- comenté mientras mi tía caminaba hacia mí.

-Es un regalo de mi parte, acéptalo- respondió mi tía.

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-¡Piero, ya levántate!- gritó Maria Grazia mientras brincaba sobre Piero quien comenzó a despertarse. 

-¡Maria Grazia déjame dormir!- respondió Piero volviéndose a cobijar con las sábanas.

Él (Primera Temporada) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora