Él (Primera Temporada) [TERMINADA]

Capitulo 6 (1 Parte)

El sol comenzó a ocultarse, había permanecido por horas en la pizzería, estaba casi afónica por haber reído demasiado y ahora había llegado el momento de irme, estaba contenta. Después de todo Ignazio accedió a guardar mi secreto aunque estaba intrigado sobre el porque no quería que supieran que había regresado a Roma si a pesar de que Pía ya estaba enterada. Poco después me despedí de Ignazio y también de Ninna después me fui.

Cómo había dejado el automóvil un poco lejos de la pizzería así que caminé. Cuando llegue al auto encontré este mensaje:

Era raro, jamás me había llegado un mensaje de ese tipo, << acertijo>> pensé cuando lo tomé.

-A parte de loca, también le gustan los acertijos- dije entre dientes. Antes de dirigirme a casa decidí comprar un helado.

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-Maria Grazia, tienes que ayudarme- dijo Ernesto entrando en la casa de los Barone.

-¿Para qué? o ¿en qué?- preguntó Maria Grazia cerrando la puerta.

-Es un asunto sobre P-G-I- dijo Ernesto sentándose en el sillón de la sala.

-Oh, entiendo- contestó Maria Grazia aún con intriga mientras observaba a Ernesto.

-¿Por qué me miras así?- comentó Ernesto mientras veía con atención a Maria Grazia.

-Yo no te estoy viendo, bueno si, es que por tu cara deduzco que estás muy preocupado-dijo Maria Grazia.

-En efecto, estoy preocupado, toda la gente loca anda suelta-contestó Ernesto llevándose las manos a la cabeza.

-Lo dices por Pía-comentó Maria Grazia dirigiéndose hacia Ernesto.

-No, lo digo por alguien más loca que ella- dijo Ernesto mientras Maria Grazia tomaba asiento junto a él.

-¿Hay más gente loca?-preguntó.

-Supongamos que sí-respondió Ernesto.

-¿De verdad? No recuerdo a nadie más- comentó Maria Grazia.

-Déjalo así, de esta manera Piero no se enojará contigo- dijo Ernesto. Maria Grazia se quedó viendo a Ernesto fijamente mientras el miraba una foto familiar de los Barone.

Después de haber comprado mi helado decidí caminar por la plaza más cercana cuando de pronto alguien me habló:

-¡Hey! Señorita ¿qué tal su descanso?-dijo Magiie caminando hacia mi.

-Oh, Maggie, bien, muy bien-respondí con una sonrisa enorme.

-Me alegra ¿y esa sonrisa?- dijo Magiie.

-Apareció después de ver a Ignazio- respondí mientras caminábamos por la plaza.

-Me alegra esa noticia y ¿cómo es él?-me contestó maravillada.