Capítulo 7

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Coraima siempre ha envidiado a las escolares,desde aquellos bellos zapatos negros relucientes,pasando por aquellas bonitas faldas tableadas y el lindo suéter de lana,algunas llevan boina y otras decoran sus preciosas trenzas con ligas de colores,pero a ella sólo puede conformarse con verlas pasar dos veces al día,cuando van,cuando regresan.

La educación en su familia es diferente,las lecciones se toman en la propia casa,aprenden matemáticas,ciencias y literatura,tienen que exponer sobre la filosofía,la biología y también anatomía,mamá Gelga y algunas de sus hermanas se obligan a creer que no tienen nada que envidiarles a aquellas niñas que van a las escuelas,pero la verdad es que sí.

Y Coraima lo sabe,porque ha pasado horas de horas leyendo en la biblioteca,sabe que mamá Gelga se inventa cosas,no sabe de fechas ni acontecimientos,y suele confundir a los personajes de la historia universal unos con otros,ella es mamá Gelga no una maestra,pero quiere serlo,imita y algunas le creen,Coraima no.

Por eso le pesa tanto oír la campanilla sonar,todas fingen que la gran aventura comienza,cuando sólo tienen que dirigirse al salón,colocar sus libros sobre la larga mesa de caoba y fingir que son las niñas más estudiosas del planeta,las aprendices más rápidas,quizás es porque todas,sin importar la edad repiten los mismos temas todos los años,mamá Gelga orgullosa coloca un pizarrón y finge que lleva consigo un postgrado en pedagogía.

Coraima observa a sus hermanas desempeñar increíblemente los papeles de una triste obra de teatro y siente lástima.


CoraimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora