Capítulo 9

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Puede sentir la adrenalina corren por sus venas,ya no es sangre,ahora un instinto de querer comerse el mundo en dos mordiscos puede más que ellas,necesita saberlo,Coraima quiere entender que la hace diferente a las demás,porque todas pueden ir al sótano tras cometer errores y ella no.

Baja los escalones,saltando al quedar tres,un temblor se extiende por su pierna,se ha dado en un mal lugar,mama Gelga camina lento,como midiendo a Coraima,cuanto podrá la niña,cuanto cree que logrará.

Al pasar por el salón sus hermanas la observan petrificadas,sólo Paam se pone en pie y tira de su brazo.

-No Coraima.

Es lo único que le dice,pero la muchacha no hace caso a su hermana mayor y cruza la puerta del salón,baja los peldaños y tira de la soga que enciende la luz,pero esta luz nunca aparece,y una puerta de madera antigua se cierra tras ella,Coraima traga saliva,sus manos doblan el encaje de su ropa de dormir,camina despacio sin escuchar ningún ruido,no sólo no hay luz,tampoco hay sonido,parece un lugar desierto,divisa una esponja tirada en el suelo,hay manchas oscuras en ella,hay también una caja de botellas pegadas al rincón,mira a la derecha,un estante con cuatro libros,y al lado se encuentra un cesto de ropa,lo toma una prenda,es una falda,una corta,no ve una de ellas desde que encontraron a Raeli con sólo una falda corta mirándose al espejo del baño,se fija bien en la falda y luego la deja caer mientras se cubre la boca para no gritar,es la misma,sólo que esta tiene sangre seca.

-Dios-Solloza Coraima.

Quiere irse de ahí enseguida,abrazar a su hermana,eso quiere,se da vuelta y choca con algo,una estructura de metal hace un estruendoso ruido al caer,un espejo antiguo yace roto en pedacitos.

Y de pronto sucede,siente una mano tocar su hombre.

-Perdón mamá Gelga,nunca debí  haber-Dice excusándose.

-No me llames así.

Coraima puede verla,una mujer de vestido verde corto,con las clavículas saliendo de su cuerpo,cortes y marcas en la mitad de su cabeza rapada pero el rostro más precioso que Coraima ha podido ver nunca.

-Mi nombre es Alma.

CoraimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora