Ethan Morgan

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Ethan Morgan era considerado Playboy, y su finta de Bad Boy no le ayudaba en mucho para liberarse de aquel título. Hijo de una familia exitosa, Ethan lo tenia todo en la vida, sin embargo, éste la odiaba, y ¿cómo no odiarla? Si la vida le había arrebatado todo lo que el amaba, y eso, se resumía a un nombre, Alicia, la joven española que había conquistado el corazón mujeriego de Ethan, él aun podía recordar el olor dulce de su perfume, su cabello rubio caer en ondas sobre sus hombros y sus grandes ojos azules, él estaba seguro que en toda su existencia jamás volvería a amar con aquella intensidad con la que amaba a Alicia, su primer y único amor, como le decía a su madre.

La familia de Ethan era muy exitosa, su madre, Cassandra Morgan era una ex-modelo que ahora se dedicaba al diseño de modas, y su padre, Jackson Morgan en sus días de juventud condujo en las pistas de la Nascar, ahora se dedicaba a ejercer su carrera como abogado en su propia firma, y que decir de la pequeña Sky, que a sus siete años ya era toda una estrella en el patinaje artístico. Ethan era el único que no avanzaban en nada, el dolor no se lo permitía.

Ethan estaba terminando de empacar sus cosas en la caja que le había dado su madre. Hoy sería su último día en Nueva York para irse a Chicago ya que la firma de su padre estaba en aquella ciudad, estaba guardando las pocas cosas que quedan en su cuarto, sus trofeos, sus retratos, entre otras cosas. Al abrir el cajón de su buró, los recuerdos lo empiezan a invadir su mente, en aquel cajón se encontraban las pocas cosas que le quedaban de Alicia, sus fotos juntos, su dije con su nombres grabados en el, sus regalos, sus cartas, el recuerdo de Alicia jamas se iría de su mente, ella era el amor de su vida. Las lágrimas empezaban a caer por sus mejillas, él nunca abría ese cajón, pero tampoco quería dejar las cosa que le quedaban de ella, empezó a tomarlas una por una con extrema delicadeza, no quería dañarlas. Sin que se diera, cuenta su madre se había apoyado en el marco de la puerta, le dolía ver a su hijo así, ya hacía más de dos años que había ocurrido aquella tragedia y para Ethan aun le era imposible superarla, él seguía culpándose de ese accidente del cual solo había sido víctima, Cassandra entro a la habitación dispuesta a hablar con su hijo.

--Ethan- le llamo con la voz quebrada - baja a cenar, yo termino aquí- se ofreció a ayudarle.

--Bajo a cenar luego, necesito guardar las cosas de Alicia- hasta mencionar su nombre le dolía en lo más fondo de su corazón.

--Ethan, sabes que me duele verte así. - replico su madre.

Él se acerco a ella, a él también le dolía ver a su madre así y mas saber que él provocaba ese dolor, acarició el cabello rubio de su madre y la miro desde arriba, hacía años que había dejado a su madre por debajo de su hombro.

--Mamá, sabes que su recuerdo sigue vivo en mi, y que jamas se podrá borrar.

--Lo se Ethan... pero debes de superarlo, tu no eres el culpable de ese accidente.- Cassandra sujeto las mejillas de su hijo y limpio las lágrimas que caían por ellas.

--Mamá, ella iba conmigo, no me pidas que no me sienta culpable por que lo soy.- sentencia él.

Cassandra dejo que su hijo la abrazara, que más podía hacer por él. Ambos bajaron juntos las escaleras, remplazaron las lágrimas por una sonrisa falsa, dos pares de ojos se fijaron en ellos, la pequeña Skay, a pesar de solo tener siete años, comprendía el dolor de Ethan, casi como si fuera suyo. Jackson Morgan solo miró a su esposa con su hijo, ambos sufriendo por algo que no les correspondía sufrir. La familia Morgan ceno por ultima vez en Nueva York.

Durante la noche, las pesadillas volvieron a invadir a Ethan, el sueño se repetía una y otra vez.

El cuerpo de Alicia se encontraba en la acera, la sangre estaba por todo el suelo, la moto negra estaba a cien metros de distancia, destrozada. A unos documentos metros de distancia había un BMW blanco, con el parachoques destrozado y lleno de sangre, a Alicia se la había ocurrido ir en un hermoso vestido blanco, a lado de ella estaba Ethan, con el pantalón de piel rasgado y la pierna rota, su casco estaba partido en dos.

Los gritos de su hijo alarmaron a los Morgan, Casandra se levanto como rayo, y corrió a la habitación de su hijo y abrió la puerta de golpe, dejado ver a Ethan sudado y agitado sobre su cama, el nombre de Alicia salia de su boca en un susurro, Cassandra corrió a su hijo y lo sujeto con fuerza, le partía el alma ver a su hijo así, Jackson fue a ver a Sky, la cual estaba asustada. Cassandra hacia todo lo que estaba a su alcance para que Ethan despertara.

--Ethan, cariño despierta- lloraba ella- Ethan por favor despierta.

Jackson dejo a su hija en su cuarto, y fue al de su hijo con un vaso con agua y unas pastillas en mano, vio a su esposa y a Ethan abrazándose, muestras que Cassandra lo consolaba.

A la mañana siguiente ya todos estaban listos para partir a Chicago, y Ethan le dio una mirada rápida a su antigua casa, mirntras que se despedía mentalmente de Alicia.

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2016 ⏰

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