¿Donde esta el amor verdadero?

Capitulo 5

/Cuando me digne a soltar una palabra por mi boca, mi madre ya estaba pasando a su casa con los padres. Se veía en sus caras que querían saber toda mi vida, se les veía deseosos por que hablara, pero cuando quise decir algo me interrumpió el sonido del un móvil, esperé haber si se dignaban ha cogerlo, ya que estaban llamando, pero vi que Gabriel me quería decir algo/

-No lo coges??- dijo él - Te esta sonando el móvil- volvió a replicar.

/En ese instante me morí de vergüenza, era un momento TIERRA TRAGAME!!/

Cogí el móvil al inmediato y conteste.

*Conversación telefónica*

-Tía no llegues tarde que te conozco, te arreglas con tiempo pero luego te quedas viendo la tele.-dijo una voz femenina al otro lado de la linea.

Era Milena, se me habian pasado ya los cinco minutos, pero ella siempre llegaba diez minutos tarde, asi que contaba con ventaja.

-si hija, que pesada, si tu siempre eres la que llegas tarde a todos los sitios.- dije sin ningún remordimiento, nos hablábamos sin ningún tipo de vergüenza, vamos como se hablan las mejores amigas.

-Vale, vale, en ocho minutos justos estoy allí, espérame en la puerta, okey?-

Cuando Milena dice que estará allí en ocho minutos significa que va ha tardar el doble, pero no lo dice porque odia esperar a la gente, aunque sea un minuto, asi que lo que hago siempre es salir a esa hora de mi casa, ya la pillareis el tranquillo, es cuestión de acostumbrarse, en realidad es un amor de chica.

-okey- la conteste.

*Fin de la conversación telefónica*

/Cuando colgué me miraron los dos de forma que me hacia sentir muy incomoda, creo que eran demasiado cotillas, supongo que querrían saber con quien había quedado/

-Bueno, nos vas a decir quien eres aunque sea- Dijo Gabriel rompiendo el hielo.

/creo que el era mas lanzado, su hermano era más tímido, no había dicho nada desde que nos presentaron/

-Emm... Bueno, me llamo Julia, tengo 17 años, y voy a estudiar medicina- dije algo tímida.

-Tranquila, hee que esto no es una entrevista, y ni mucho menos te voy a comer- dijo con una sonrisa pilla que enloquecería a cualquiera.

-Yo estoy muy tranquila, lo único es que no se me dan muy bien las nuevas relaciones- dije algo molesta.

/No quería que pensaran que fuera una facilona, pero del tono en el que lo dije parecía que quería ser borde, y no era asi, pero tampoco me gusta que me digan las cosas, sin antes conocerme/

Gabriel parece que se cabreo algo, no le debió de gustar demasiado la respuesta que le di, debe de ser que antes todas iban detrás de el, pero ahora van ha cambiar mucho las cosas

-Bueno yo soy Matias- dijo el chico algo tímido, intentando romper la tensión que había en esa situación.

Le di dos besos en forma de saludo

/Grabriel debería de ser un chico muy creído y superficial, después de que dijera aquello Matias, y me diera dos besos, se fue rabioso a la casa, ya que nosotros estábamos fuera/

-Déjale, con el tiempo te iras dando cuenta de que es un creído de mierda- dijo sin ninguna duda, pero algo acobardado.

Al verlos juntos parecía que se llevaban de fabula, pero se notaba un poco la cobardía que había en su mirada hacia su hermano.

-Bueno, no me vas a contar de donde venís y demás- dije algo interesada por su vida

Me hizo una seña para que nos sentáramos en las escaleras de la entrada de su casa, bajo el porche, para poder hablar mejor, oíamos las voces de nuestro padres como se contaban cosas. pero no les dimos mucha importancia.

Él se sentó primero, y yo seguidamente también.

Me empezó ha contar su vida...

Matias -Bueno, venimos de Murcia, los dos tenemos 18 años, pero repetimos de curso por problemas familiares, asi que estamos un curso más bajo, mi hermano antes no era asi de creído, antes eramos uña y carne no nos separábamos para nada, pero hacer unos 4 años ocurrió una desgracia que nos afecto a todos y él se fue por un mal camino por asi decirlo, se junto con gente que no le convenía, que le aportaban malas influencias, y bueno, yo en mi antiguo instituto era en típico niño bueno,  y timidillo de turno, y mi hermano ha sido el típico chico guay y malote, ahora somos polos opuestos, el jugaba en un equipo de fútbol, y yo estaba en una academia para estudiar. Él ha cambiado mucho desde entonces ahora en lo único que piensa es en tías, en fumar, beber, y hacer el gilipollas con sus amigos. Pero ahora que nos hemos mudado espero que cambie algo.

-Pero porque te trata asi??- pregunte algo sorprendida...