Parte 2

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Baekhyun estaba encerrado en su habitación con la música a todo volumen, tratando de no escuchar la estúpida risa de Luhan en la sala, o los horribles chistes que Chanyeol le contaba.

Realmente odiaba tener en casa a Luhan, mucho más si el degenerado tocaba a su bebé gigante, con orejas de dumbo y piernas chuecas.

Le dio una mordida a su sándwich y lanzó el manga que estaba leyendo a una esquina de la habitación. Se levantó y apagó el reproductor de música, tomando a su osito del suelo y lanzándose en la cama junto a él. Era su única compañía ahora, por muy patético que sonara.

- Baekhyun- Escuchó la grave voz de Chanyeol detrás de la puerta, a la vez que la golpeaba, lo cual le pareció extraño porque ellos podían entrar a la habitación del otro sin necesidad de avisar.

El silencio reinó por unos segundos, luego la puerta fue abierta y Chanyeol asomó su cabeza con timidez, conectando las miradas y apartándolas casi al mismo tiempo.

- Te traje algo más de comer, no creo que un simple sándwich te haya llenado el estómago- Habló pasando. En sus manos traía una bandeja en la que habían dos panes y un vaso de leche.

- ¿Por qué no se lo das a Luhan? seguro no se llenó con los montones de sushi que le preparaste.

- Oh, vamos. ¿Estás enojado porque lo invité?- Cuestionó acercándose a la cama y dejando los alimentos en la mesa de un lado. Baekhyun tomó una almohada, se acostó boca-abajo y la apretó contra su cabeza- Él es mi amigo, Baek-

- Pues, hoy no parecía que fuesen sólo amigos- Habló con la voz ahogada por el colchón. Chanyeol se sonrojó hasta las orejas al recordar la plática de hace unos minutos con el rubio y dudó en hacer la pregunta que le estaba dando vuelta a su cráneo desde la partida del mismo.

- ¿B-Baek? ¿Estás celoso?- Balbuceó estúpidamente. El silencio se hizo presente por segunda vez y Chanyeol apartó la almohada e hizo que se sentara. Iba a hablar, pero un gruñido de estomago por parte del castaño hizo que se detuviera. Ambos se miraron riendo un poco por el fuerte sonido y el orejón tomó la bandeja extendiéndola.

Miró al mayor atragantarse con la comida y se sintió un poco culpable de nuevo. Tal vez debió prepararle algo más sólido, u obligarlo a que se comiera su sushi.

Cuando el castaño terminó de ingerir todo, le agradeció a su compañero y se volvió a acostar hacia abajo, el menor maldijo porque así tenía una buena vista de su trasero y eso era malo para su cordura.

- ¿Irás a la universidad mañana?- Preguntó el bajo. Chanyeol negó y volvió a hacer que Baekhyun se sentara.

- No iré, es mi día libre- Recordó- No respondiste a mi pregunta- El color subió al rostro del pequeño sabiendo a qué se refería, trató de voltear el rostro, pero el titán lo tomó por las mejillas e hizo que lo mirara. A Baek nunca le dirigieron una mirada tan intensa, mucho menos el pelinegro.

- S-sólo un poquito, pero no te sientas especial- Respondió. El otro largó una carcajada que le puso la piel de gallina.

- Vaya, nunca creí eso viniendo de Byun "Soy el más seguro de todas" Baekhyun- Soltó. El susodicho rodó los ojos, pero se alarmó cuando vio que Chanyeol se levantaba de la cama, tomaba los trastes de la comida y se acercaba a la puerta.

- ¡N-no! Chanyeol, espera. No te vayas aún- Rogó- Yo tampoco tengo que ir mañana, po-podemos trasnocharnos viendo películas o haciendo karaoke, justo como en los viejos tiempos.

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Ya había pasado una hora desde que había comenzado Star Wars y se estaba quedando dormido. Los helados dedos de Chanyeol comenzaron a masajearle el cuello logrando que sonriera en medio de su ensoñación con sus mejillas tornándose rojas sin motivo y con su respiración descontrolándose. Volteó a ver a su dumbo, olvidando por completo la escena de los sables láser en la pantalla. Este tenía un brazo cubriéndole los ojos y parecía cansado, además, no había prestado atención a nada de lo que veían.

Roommate (Chanbaek-Baekyeol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora