Revenge (Jason McCann)

Capítulo 3: "Un arma"

Capítulo 3

"Un arma"

La respiración era irregular, no podía apenas coger aire.

"Un arma" - Se repetía una y otra vez a si misma.

El chico, de aspecto joven, la observaba. Su cabello estaba revuelto, lo llevaba largo por arriba, pero también estaba rapado por los lados. Su respiración agitada, como si hubiese estado corriendo. Y su ropa era oscura, iba todo de negro.

Alice seguía en shock, no podía pensar en nada más que el estruendo que había detenido su pesadilla y esos ojos castaños que no paraban de mirarla.

- ¿Estás bien? - Preguntó él.

No tenía respuesta. No podía parar a pensar en lo que sentía, en lo que acababa de vivir y en cómo estaba.

El chico la miró, no dejo de mirarla en todo el rato. Fue quitándole las cuerdas y la cinta de la boca poco a poco, mientras, Alice, tampoco dejó de mirarle

Sus ojos la hipnotizaban y su voz, era tranquilizadora pero, a la vez, le hacía sentir algo extraño... Algo malo.

Un teléfono empezó a sonar. El joven miró su bolsillo y después miró a Alice mientras lo sacaba y contestaba.

- ¿Qué?

Un fino hilo de voz proveniente del otro lado del teléfono se escuchó. Aunque Alice lo intentó, no podía distinguir las palabras, no podía lograr entender que le decía.

- Os dije que no era el momento - La voz del chico se volvió dura y escalofriante.

En ese momento Alice volvió a la realidad, se dio cuenta de que no conocía a ese chico y que llevaba un arma.

"El arma" pensó de nuevo.

"¿Qué hacía un chico paseando a estas horas de la noche con un arma por la calle? Y, ¿por qué me había salvado?"

Miro a su alrededor lo más discretamente que pudo. Debía salir de ahí lo antes posible, buscar a Thomas y salir corriendo de allí para volver a casa y olvidarse de la horrorosa noche que estaba viviendo.

El chico se dio la vuelta.

En ese momento Alice pudo mirar mejor a su alrededor y, vio en la acera a lo lejos su teléfono móvil. Debía llegar ahí de alguna forma u otra.

Pensó en darle un golpe en la cabeza para salir corriendo a por su móvil y llamar a emergencias, pero él era más fuerte y más grande que ella, por lo que probablemente saldría mal. Siguió pensando en algo, cuando de repente la voz del chico la volvió a sacar de sus pensamientos.

- Mira Evans, que sea la última vez que la cagas así. Me los he cargado por tu culpa.

Alice no entendía nada... ¿Cómo que por culpa de ese tal Evans se había cargado a esos tíos?

Él miró a Alice a los ojos.

- Nadie hará nada hasta que yo lo diga. Ya os expliqué como funcionaba esto.

Después de decir eso colgó sin apartar la mirada de Alice.

Ella seguía pensando en ese rostro, en esos ojos... Aunque el pelo no era igual, aunque su cuerpo no era igual, su pelo estaba cambiado...

Algo en él seguía sonándole, seguía llamándole la atención.

Él sonrío.

Y entonces todo vino a la mente de Alice. Esa sonrisa, esos ojos, ese rostro joven...

Su cara palideció de golpe y, soltó las primeras palabras.

- Tú... Estás muerto - Afirmó Alice, mientras sus ojos miraban atentamente al chico.

La sonrisa del chico se amplió y guardó su teléfono en el bolsillo.

- Nos vemos preciosa.

Dio media vuelta y empezó a andar por la calle, sin mirar atrás en ningún momento. Pero Alice, sabía que llevaba esa sonrisa en la cara en ese instante.

Le había reconocido, no le recordaba bien, había crecido, estaba muy cambiando, pero seguía siendo él. No sabía cómo, donde o si había sido un sueño, pero nada tenía sentido para ella en ese momento.

- McCann... -Dijo Alice en un susurro.