Capitulo 2

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  Un año atrás...

James anda pavoneándose por el apartamento sin camisa y en bóxers, no puedo evitar devorarlo con la mirada, abre el refrigerador y saca el cartón de leche y bebe directamente de el, él sabe perfectamente como me molesta eso...

-¡James! ¿Cuántas veces te he dicho que no hagas eso?- lo regaño, le quito el cartón de leche, saco un vaso, sirvo leche y se lo doy.

-Tranquila (Tn) ________, solo es leche- me abraza y me da un beso en la mejilla.

-Sí, solo es leche. Pero por algo existen los vasos ¿no crees?- le dije seria.

-Por eso te quiero. Por neurótica- se ríe.

-¡Yo no soy neurótica!- le dije molesta.

-Exactamente- se ríe- Bueno, me voy a dar un baño.

Definitivamente, James es insoportable; pero es mi amigo y asi lo quiero. Lo conozco desde hace 2 años, cuando mis amigas de Dallas, Tiffany y Daniela se morían por ir al Mardi Grass, si ese Mardi Grass que todos conocen, el que se caracteriza por las chicas mostrando sus senos sin pudor alguno.

La verdad yo no estaba nada convencida de ir, pero ellas me rogaron tanto que acepte. Al llegar acá, todos los hoteles estaban llenos y yo estaba muy molesta, ¿habíamos venido desde Dallas, para dormir en el auto? Mientras peleábamos por eso, James y su amigo Carlos, se nos acercaron y nos dijeron que podíamos dormir en su apartamento. Al principio yo me negaba, pero prefería eso a dormir en el auto. Esa semana la pasamos muy bien y James y yo nos hicimos muy cercanos, pasábamos mucho tiempo juntos, y él era el primero en ofrecerme un collar a cambio de que mostrara mis senos, pero yo siempre me negué.

El último día que pasamos aquí le dije que amaba la ciudad y que me moría por vivir aquí. James me dijo que era muy buena idea, que no tenía que preocuparme por donde vivir, pues Carlos se iba a ir a vivir con su novia dentro de un mes y su cuarto quedaría libre. Le dije que lo pensaría y que en una semana lo llamaría para darle mi respuesta. Dos días después James me llamó y me dijo que en el centro comercial de la ciudad, había una vacante en una tienda de lencería, que el dueño era su amigo y que si yo quería el trabajo era mío. No lo pensé dos veces y le dije que en un mes estaría ahí. Y aquí sigo...

No voy a negar que desde que vi a James me pareció guapísimo, y que inmediatamente me gustó. Al conocerlo mejor me di cuenta, que él es más que una cara linda, es un hombre inteligente, simpático, espontaneo, honesto, buen amigo, bueno ya; creo que me pasé con los halagos. Me enamoré de él luego de un tiempo, pero James nunca me ha visto como nada más que como su amiga neurótica.

James no sabe lo mucho que me ha dolido en estos últimos años, ver el desfile de mujeres que lleva al apartamento. He sido amiga de todas sus novias, claro en contra de mi voluntad; pero no me queda salida lo hago por él. Realmente espero el día en que él me mire con otros ojos.

Me he perdido en mis pensamientos mientras lavo los platos y vasos que usamos para el desayuno...

-Buuu- James me agarró de los hombros, mientras yo gritaba a todo pulmón.

-¡James me asuste!- grite.

-Ese era el punto- me dijo mientras ponía su brazo alrededor de mis hombros-¿Nos vamos?

-Sí, solo me seco las manos- tome una toalla, y lo miré de reojo. Hoy se miraba guapísimo.

-¿Qué pasa? ¿Me veo mal?- me pregunto. ¡Qué pena! Me descubrió viéndolo con cara de lujuriosa.

-No, en realidad te ves muy bien- le sonreí.

-Gracias. Tú también te ves muy linda. Ahora si vámonos- me tomó de la mano y salimos del apartamento.

James y yo trabajamos en el mismo centro comercial, yo sigo trabajando en la tienda de lencería y James trabaja en una tienda de artículos deportivos. Todos los días almorzamos juntos y todos piensan que somos novios. Nada más alejado de la realidad.  


Ocultando mi Corazón (James y Tu) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora