Capítulo 30

852 38 1
                                    

-Mamá Zayn: muchas gracias ___ -sonrió- no sé como podre agradecértelo, ojala Zayn entienda que no debe meterse en problemas –miro a Zayn con los brasos crusados-

-Tu: no se preocupe –sonreí tímida- no me molesta hacerlo

-Mamá Zayn: eres un ángel –sonrio- Zayn, por favor no causes ningún tipo de problema hoy, ya tuve bastantes problemas cuando visite al director –lo miro molesta- los dejo, debo irme al trabajo –se despidió de mi y luego de Zayn- nos vemos 

Zayn me había contado, su madre y su padre debieron reunirse con el director. Fue algo, un tanto extraño, aunque era el tipo de chico que causaba problemas (en su antiguo colegio siempre llamaban a su madre a conversar con el director) en nuestro instituto nunca le había pasado, además era un alumno nuevo, debía comportarse y no armar mayores escándalos. Sus padres no lo habían castigado, fue su propia madre la que me conto que pensaban que estar tres días en capa y un mes sin poder jugar futbol era suficiente para cualquier amante del deporte, o sea, un cruel y triste castigo para Zayn.

Al llegar al colegio Zayn se desvió hacia la oficina, debía pasar para rectificar su vuelta a clases, además de entregar unas cuantas tareas que le habían mandado.

Se separo de mi mano y beso mi mejilla, yo solo sonreí, no me importaba que nos vieran, ya había superado la etapa de vergüenza.

Me dirigí a mi casillero, estaba feliz porque por fin fuera viernes, salir temprano y comenzar el fin de semana. Deje los cuadernos que no ocuparía y me dirigiría a mi primera clase. Caminaba hacia el salón de arte al final del edificio cuando se puso delante mío, ¿Qué quería ahora?

-Tu: sinceramente no estoy de ánimos de conversar contigo –dije molesta

-***: es importante –dijo nervioso-

-Tu: me parece raro que justo hoy a Louis Tomlinson le den ganas de dirigirme la palabra –cruce mis brazos- justo hoy que Zayn vuelve a clases 

-Louis: ¿Zayn vuelve a clases? –pregunto extrañado-

-Tu: no te hagas el que no sabe –lo fulmine con la mirada- se que lo sabes muy bien –lo esquive y seguí mi camino-

-Louis: hey –camino a mi lado- debemos hablar, sé que me comporte como un idiota –me detuve y lo mire fijamente ¿ahora se hacia el bueno?-

-Tu: sinceramente tus cambios de humor me sorprenden cada día mas, deberías consultar a un sicólogo –mire hacia un lado pensativa- yo creo que sufres de bipolaridad extrema –continúe mi camino-

-Louis: es enserio –alcanzo nuevamente mi paso- necesito aclararte algo, se que fui un idiota y muy inmaduro pero –hizo una pausa- sentí mucha rabia, eso fue lo que me llevo a actuar de esa manera –dijo complicado-

-Tu: Louis, con rabia, la gente no llega a ninguna parte –esquive su mirada- además –me detuve en seco- me molesta que de un día para otro me hables como si nada, toda la maldita semana me estuviste esquivando haciéndote el gran “ganador” y ahora vienes con esto –dije enojada- por favor, no te compro tu cuentecito del niño bueno

Seguí caminando hasta llegar a la sala de arte, Louis se quedo atrás, supongo que no esperaba que le dijera todo ese discurso. En la entrada me esperaba Violet, mi infalible compañera de Arte.

La clase paso rápido, aunque pensé todo el tiempo en lo que le había dicho a Louis, ¿había sido muy cruel?

Odiaba eso, siempre que hago algo “fuera de lo común” algo que no estoy acostumbrada a hacer (enfrentar problemas, situaciones extrañas o decir lo que pienso de ciertas personas en voz alta, son cosas que me guardo, no sé porque lo hago, pero desde niña fui así, una actitud muy extraña) termino pensando y atormentándome en que si realmente lo que hice fue bueno, pensando en que si realmente fue lo correcto. Bueno, lo había hecho, fin de la historia, no podría borrar esas palabras, espere que a Louis le hubiera llegado por fin el mensaje.

Único en el MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora