"Capítulo 11"

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Ya me encontraba en mi casa. Mir me había acompañado de vuelta.

Este sin duda fue uno de los mejores días de mi vida. Y eso no lo va a cambiar nada...

Me cepille los dientes, arregle mis cosas para él día de mañana, que por cierto tengo clases, y me fui a dormir tranquilamente.

Me desperté feliz, di un brinco y llegué al baño inmediatamente. Me di una breve ducha y salí, me vestí y baje a desayunar.

Eran las 7:37pm... Todavía me quedaba un poco de tiempo, así que no me voy a apurar.

Terminé de desayunar y salí de casa. ¡Agh! Estaba muy feliz, simplemente pensar en todo lo que paso ayer me poner del mejor humor. Ayer no había quedado con Mir para vernos antes de la escuela, él me había dicho que nos veíamos en la salida... Eso hace que lo vea mas tarde.

Llegué a la escuela, y me dirigí a mi salón. Me senté y tome mi cuaderno, empezé a dibujar a Mir, primero él rostro, luego él cuerpo...

Ya me había distraído un rato, lo había dibujado sin camisa... ¡Soy un pervertido!

Él es simplemente perfecto. Su cabello rubio es tan liso, su cuerpo está tan trabajado, sus ojos tan profundos... Ahh... lo amo demasiado.

-Oye marica, ¿Que dibujas?

Oh no, se acercaron a mi al rededor de unos seis chicos. No sabia quienes eran, pero los recuerdo, ellos me fastidiaban mucho él año pasado...

-N-nada - traté de cerrar él cuaderno, pero uno de ellos se acercó y no me lo permitió.

-Vamos a ver -se acercó a mi cuaderno, yo me traté de levantar de mi asiento, pero otro de ellos me volvió a sentar.

-No puede ser... No podías caer mas bajo ¿eh? Él muy marica dibujó a Mir, ¡y hasta sin camisa! Y miren ¡Le hizo músculos! -ellos se empezaron a reír, uno de ellos me tomo del pelo y me tiró al piso bruscamente. ¿Cuando rayos van a empezar las clases?

Él líder de ellos, tomo fuertemente mi cuaderno en sus manos, yo lo veía con mucho miedo... Si algo le pasará a ese cuaderno...

-¿Que es mejor? ¿Mostrarle esto a Mir o romper su querido dibujo?

-N-no porfavor -logré decir.

-Creo que... Mejor vamos a mostrárselo a Mir, y luego lo rompemos en su cara... Si -sonrieron maliciosos, para luego salir del salón junto con mi cuaderno.

Me levante rápidamente y me dirigí hacia donde estaban, él hecho de que le muestren eso a Mié me da un poco de pena, pero que lo rompan... Eso es aun peor.

Divisé a los chicos caminando hacia Mir que estaba leyendo en un árbol cerca de la entrada del instituto. Corrí lo mas rápido que pude hasta llegar a donde estaban ellos.

Mir POV

Ya había llegado al instituto. Tenia unas grandes ganas de ver a Sung de nuevo, pero... Creo que es mejor no pegarme tanto a el, tampoco lo voy a dejar sin espacio personal.

Aproveché él tiempo que tenia, y me senté en él árbol que me encanta cerca de la entrada. Tomé él libro de mi mochila y me dedique a leerlo.

Estuve leyendo alrededor de unos veinte minutos, la verdad es que me entretenía mucho. Las clases empezaban un poco mas tarde, así que puedo seguir leyendo por unos diez minutos mas ¿no?

-Oye Mir -Katsuru... Este es uno de los estúpidos chicos que me ayudaba a fastidiar a Sung, era como mi mejor amigo, pero ahora solo siento asco al estar cerca de él.

Se acercaba a paso calmado junto con los demás chicos ¿Que querrán?

-No te imaginas lo que la marica hizo -dijo Katsuru seguido de una risa parándose en frente de mi. Esa palabra... Él se refería a Sung de seguro, si él le hizo algo lo voy a matar.

-¿Que quieres? -le pregunté de una ves parándome de él césped, guardando mi libro en mi mochila.

-La marica te hizo un dibujo -dijo tendiéndole un cuaderno, que contenía un dibujo que no podía diferenciar desde donde estaba. Tome él cuaderno de mala gana y miré la hoja. Sung... ¿Me hizo esto?

-¿Sung lo hizo? -pregunté, ya dejé de llamarlo "marica" desde hace un tiempo. Desde que me di cuenta de que me enamoré de él para ser específicos.

-Si, es bien atrevido... y ¿Por que lo llamas lo su nombre?

-Por que no quiero llamarlo de esa manera tan denigrante como ustedes lo llaman -dije seco mientras veía él dibujo. Era muy lindo, y... Me había dibujado sin camisa... Si es travieso.

-Ah como sea, ¿que vas a hacer? ¿Lo golpearas?

-No, ni ustedes ni yo -dije mientras me alejaba.

Empezé a caminar en dirección a mi salón, pero antes de poder entrar, escuché sollozos. Seguí los sonidos, hasta llegar a la puerta del baño de chicos, entré y vi a Sung en él piso.

Me acerqué rápidamente a él.

-Sung... ¿Qué paso?

-U-unos chicos me golpearon y s-se llevaron m-mi cuaderno de d-dibujo -dijo mirando todavía al suelo.

Le acaricié él cabello de manera suave, mirándolo tiernamente. Él no levantaba la vista... Ya sabia a quienes iba a matar.

-Oye Sung, mirame -dije cálidamente. Él obedeció, me miro y yo escondí su cuaderno en mi espalda. Tenia los ojos rojos, se nota que le gusta este cuaderno.

Saqué él cuaderno de mi espalda y le sonreí mientras se lo tendia. Él lo miró, lo tomó y lo contempló.

-¿C-como?

-Haria cualquier cosa por ti.

-Gracias -dijo feliz mientras me abrazaba fuertemente. Lo abrazé yo también.

Solo me quedaba hacer una cosa...




















¿Qué me hiciste? (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora