Capitulo 12

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"LEES MI MENTE"

Ya estaba harta de tener que evitar a Marron como si ella tuviera culpa alguna de algo que la Rubia no parecía entender, decidida llego hasta donde se veía a Marron disfrutar de la paz y tranquilidad que ese lugar apartado de la multitud le daba...

—Hola Marron— dijo con voz queda tratando de no forzarla

— ¡Susan!, que te trae por aquí, pensé que estabas mejor con todo el montón de imbéciles incluyendo a James, por supuesto...— una mirada frívola sintió Susan quien trataba de controlar la situación

—Mira Marron no tengo idea del porqué de tu comportamiento conmigo, pero es una lástima que puedas ser tan incrédula algunas veces...— exclamo con gran paciencia en cada una de sus palabras mientras se ponía de cuclillas a la altura de la rubia

—El que James sea una basura no te da derecho a querer interferir en mi vida— seguía a la defensiva tratando de evitar una discusión con ella

—Ok, tomare eso como una forma sutil de mandarme al diablo pero una cosa sí, cuídate de James no será tan fácil que te libres de él, si tratas de aléjanos a todos— sentencio Susan mientras se incorporaba para así marcharse pero la voz de la rubia la detuvo

— ¿A qué te refieres?— dijo confundida, con los ojos cristalinos apretado fuerte la mandíbula

—a Trunks, no lo conozco muy bien pero lo que veo, es que él solo ha tratado de encontrar un punto entre los dos donde quites esa barrera que impones con los que más te quieren, y si lo haces solo empeoras las cosas, piénsalo un poco Marron, no crees que has sido un poco egoísta con todos ¡y que hablar de todos nosotros...! De ti...— dio un suspiro volviéndose a poner de cuclillas tratando de darle un poco de aliento a Marron quien ocultaba su rostro lleno de lágrimas con el libro evitando que Susan la mirara pero lo que verdad sentía Marron era que no tenía idea de lo que Trunks pudiera pensar, cuando se fue ella tenía la vaga idea de que la chica millonaria lo haría feliz pero no, todo este tiempo se fue por una mentira, mentira que le costó su felicidad y cambio su personalidad, pero creyendo no del todo tener la culpa también creía que Trunks nunca fue franco con ella haciendo de Marron una persona osca y terca

Tranquila pero con un tanto de temor de llegar a su oficina, caminaba por los estrechos pasillos, una idea en su mente no dejaba de dar vueltas desde que se apodero de ella

Krilin había logrado que su hija no pudiera dejar de pensar en que sus acciones la tenían tan ocupada que el hecho de trabajar para Biomep la consumía de un modo que ni ella se daba cuenta, pero desde entonces la idea de estar en una insufrible corporación no estaba entre sus planes, Marron prefería la naturaleza, los paisajes, el arte; ahora estaba decidida a renunciar y darle vocación a sus conocimientos de los que tanto presumía Oxford y que ella estaba segura que tenía.

Habían pasado las cuatro primeras horas que para ella siempre eran eternas. La hora de tomar un descanso ya se aproximaba. Con lentitud pero decidida, mordiéndose el labio inferior y clavando sus frágiles uñas un poco largar a la carpeta que portaba, como si ese simple objeto la pudiera proteger de lo desconocido aun para la rubia, se dirigió a la oficina de su jefe tocando la puerta con los nudillos haciendo un pequeño ruido casi imperceptible, los nervios la dominaron y una vez más se retiró a todo vapor

El sentirse una cobarde no la consolaba de tener que seguir en ese lugar hasta que tuviera el suficiente valor de tirar esa carpeta llena de todo los costeos que siempre tenía que captura y verificar, ella no se sentía una secretaria de oficina odiaba estar encerrada un millón de horas para que al finar del día no se sintiera satisfecha de lo que ha estado haciendo de su vida

Amarte DueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora