Me pregunto cómo sería mi vida si "eso" no hubiera ocurrido. El recordar mi pasado me trae buenas memorias, pero, siempre me lastima recordar lo bien que estaba en aquellos días. Quisiera volver a ese lugar, en el que vivía mi vida aparentemente "normal". Pues así era, pero seguía sin tener un significado valioso para mi. Claro, hasta que ocurrió... "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes..." Esto último es verdad. Hasta que pierdes algo valioso te das cuenta de que en verdad valía demasiado.
Empieza a empañarse mi vista, recordar lo que perdí siempre me pone de esta forma. Quiero dejar correr mis lágrimas, pero cuando intento llorar por mi cuenta las lágrimas nunca salen. No, claro. Ellas siempre salen cuando menos quiero llorar.
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La lluvia me hace recordar el miedo que tenía... que aún tengo... a los truenos que le acompañan. Recuerdo aquellas frías noches en las que estos truenos me impedían dormir, que me aterraban tanto que me hacían temblar y llorar de miedo. Tenía cuatro o cinco años. Al percatarte de mi temor solías abrazarme muy fuerte. - Claro. Sólo hasta este momento mis lágrimas empiezan a empañar a mis ojos. - Ese abrazo siempre logró calmarme.
"La lluvia, oscura y triste, pero una de las pocas cosas que más me gustan de la vida. Pues me hace desconectarme del mundo por un momento y olvidarme de mis problemas..."
Me gusta la lluvia por esa razón, pero también me hace recordar aquel cálido abrazo que recibí de ti.
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12:05 am. Ahora la noche comienza a rodear a esta ciudad. Esta ciudad que he tenido todo y TODO lo perdí... Bueno no perdí todo, aun me quedan cosas importantes que cuidar... Además, después de haber perdido mucho, también he ganado muchas cosas. Las cuales no me gustaría perder por alguna estupidez humana. Porque soy humana puedo decir que no soy perfecta y que continuamente seguiré cometiendo errores que me harán caer. Seguro, estoy segura de que no son nada más que algunos cuantos raspones.
La noche acaba llegando. Parece que hoy me he adelantado a ella. Pero no importa, a ella no le importa. Ya que nuevamente me tomará por sorpresa y me pedirá que la acompañe con su soledad, con su fría oscuridad.
Después de todo, aunque lo intentara, no podría negarme a acompañarla. Porque sigue siendo mi Amiga, la Noche.