Capítulo 5

4.8K 394 235
                                    

Luke y Rick estaban a solas, conversando. 

—¿De veras que estarás bien?— Refunfuñó el hermano mayor una vez más, con todo este jaleo de los vampiros no le hacía ninguna gracia que Rick y Eddy estuviesen solos por ahí fuera.

—Luke, esos vampiros solo atacan de noche, estamos a las tres de la tarde, respira.—  Dijo Rick con una media sonrisa.— Además, Evan me acompaña, nos iremos de compras.

Que Evan fuese con él le suponía un gran alivio.

La cuestión era que su prima Nora, la mejor amiga de Rick durante toda su vida le había invitado a pasar el fin de semana en casa y él, claramente, estaba deseando ir pues llevaban mucho sin verse ya que vivía algo lejos.

Y en parte le relajaba un poco que se alejara de todo este marrón, no pegaba ni un solo ojo por las noches pensando que entrarían por cualquier parte para matar a su familia.

Se estaba volviendo loco.

El timbre sonó y supo que era Evan.

Cuando abrió, el rubito entró con su forma de caminar tan particular mientras corría a saludar a Rick  con un abrazo.

— Te extrañé perra.— Le dijo mientras Evan se reía.

—Tan solo llevamos un día sin vernos.- Dijo el chico con una sonrisa pícara

—Para mí es demasiado.—  Rick le hizo un puchero.—¿Vamos? 

— Sí, el plan es ir de compras, comernos algo que esté rico y te acompaño a la parada de autobuses para que llegues a casa de tu prima antes de que comience a anochecer, aunque...— Miró a Luke de reojo.— Sebastian nunca permitiría que os hiciesen daño, no entiendo por qué tanto miedo.

—No dudo de Sebastian.—Entró en la conversación.— ¿Pero quien te asegura que no hayan más vampiros sucios por ahí que no estén bajo el control de tu novio?

Evan reflexionó y terminó dándole la razón.

Luke se despidió de Rick con un rápido beso en los labios sabiendo que su madre estaba en la planta de arriba durmiendo la siesta y su padre, trabajando.

Eddy había decidido quedarse el fin de semana en el internado con Coral la cual no quería volver a casa porque le dolía demasiado todo lo que estaba pasando y prefería estar con Rosalin, ya que ver a Paul y a Brían en el estado que estaban era demasiado para ella.

Al menos por esa parte se quedaba más tranquilo porque sabía que allí había mucha seguridad.

Ellos también podrían haberse quedado pero no quería dejar a sus padres solos, ¿Quién los defendería si él no estaba en casa? 

Cogió una pastilla para el dolor de cabeza causado por la cantidad de sueño acumulado y la digirió con un vaso de agua.

Salió a la calle tras darle un grito a su madre avisandola de que quizás tardaría un poco en volver y que si no regresaba esta noche cerrara puertas y ventanas a parte de tener la escopeta de su padre y el número de emergencias a mano.

Sus planes estaban más que claros.

Tenía que hacerlo, porque esa era la mejor forma de defender a su familia.

Subió en la moto tomando la avenida principal, de día habían menos policías, la gran concentración se formaba en las noches.

Aun así, habían muchos más de lo habitual, completamente armados de pies a cabeza.

Le preocupaba la idea de que todas las balas de esas armas tuvieran un único fin, Sebastian.

Ese loco le caía bien y le apreciaba mucho, le había aconsejado sobre su relación con Rick y, cuando tuvo el accidente con la moto, no dudó en ayudarle.

Amor sangriento, el desenlace [5ºtemporada]Yaoi, GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora