↬ VIII

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No, el gato se suicidó al saber la verdad.

Pero yo no, venga, soy Irelia Sakamaki, hija de un incesto entre primos y parte de un experimento que todavía ni sabia de que era. Y mi madre... mi pobre madre.

Después de leer lo de mamá, volví a la página que había sido arrancada con mi nombre, me senté en el escritorio y tome un lápiz, pasando la punta delicadamente por la hoja, hasta que pude leer mi nombre más claramente. Sonreí.

••

No recuerdo en qué momento me dormí, pero desperté por escuchar la voz y los pasos de Ayato fuera de mi habitación. Me acomodé mejor y pude sentir un dolor en mi cuello, no dormiré más en el escritorio.

—Dios, mi cuello duele como el demonio —solté estirando mis brazos y levantándome. Miré mi ropa, el uniforme de la escuela.

—No estorbes, mocoso, ahora no tengo tiempo —escuché decir a Ayato seguido de sus pasos alejarse.

Más que sentir curiosidad por saber con quien hablaba, preferí meterme en el baño y darme una relajante ducha caliente. Una vez terminé, afirmé la toalla con una mano mientras que con la otra abría el enorme closet que tenía.

—Madre de dios, se nota que soy la única mujer —comenté viendo la cantidad de vestidos de todos los tipos que había ahí dentro, tomé un pantalón que estaba bastante escondido de color azul oscuro 

Llevé mi mano a mi frente, me sentía mareada, más de lo normal. Preferí ignorar mi estado y terminé de ponerme las botas negras y una playera negra.

Bajé las escaleras, encontrándome con todos mis hermanos y Shinji. Por alguna razón, no quería estar ahí en ese momento, seguramente me preguntarían que me pasaba.

—Iré a molestar a Cordelia —avisé caminando rápido a la puerta.

Caminé dos o tres minutos y llegué a la tumba de Cordelia, me paré en frente de la lápida, estaría poco tiempo allí.

—Si que estas abandonada —comenté viendo las flores que había dejado Kanato ya marchitas—. Déjame decirte que fuiste solo parte de un experimento —solté sonriendo—, hay un integrante nuevo en la familia, pero es humano, estoy segura que habrías hecho de todo para matarlo la primera semana, como trataste de hacer conmigo cuando llegué a la mansión.

Empecé a recordar algunas cosas de mi infancia

(...)
Años antes

"Miré como los trillizos corrían detrás de una mariposa intentando agarrarla, Reiji estaba leyendo un libro algo alejado de la mansión, y no había rastro de Shu. No encontraba a mi hermano, decidí ir a buscarlo. Caminé por detrás de la mansión mirando a todos lados, pero no estaba. En cambio vi la torre que estaba algo alejada, recordé que Subaru siempre estaba cerca de ahí, corrí algo ansiosa por encontrarlo y ahí estaba.

—Suba-nii —llamé en un intento porque me mirase, cosa que hizo con una sonrisa—. ¿Por qué siempre estás mirando esa torre?

—Por nada, Ire —respondió revolviendo mi cabello—. Ve a jugar por ahí.

Hice una mueca de disgusto que se vio más como un puchero, Subaru rió y me empujó suave, hice caso caminando de vuelta a la mansión.

「¿Hermana de quién?」|Nueva Versión| [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora