Buenos días, New York. - S.M.

Two

Envolví mi cabeza en mis manos, estaba nerviosa y ansiosa. Quería que este día terminara de una buena vez, no había podido concentrarme en toda la mañana y la pluma se había resbalado de mis manos en más de tres ocasiones.
Trate nuevamente de entender lo que tenía frente a mi, pero lo único que lograba ver era un montón de palabras que juntas, no tenían ningún sentido.
Allison entro a mi oficina con una sonrisa traviesa.

- Olivia quiere hablar contigo - me informo - ¿La hago pasar?

La mire mal por unos instantes.

- ¡Pues claro! - exclame con obviedad

La rubia soltó un bufido y abandono el lugar.
Me senté de manera formal esperando la entrada de mi superior, ahora me encontraba mas nerviosa.

- Buenos días Kathe - saludo entrando con paso firme.

- Buenos días - respondí - Tome asiento, por favor.

- Gracias - me miro - ¿Como va el trabajo de Shawn?

Trague saliva.

- Excelente - mentí - Quedara genial

Si no me dejaba plantada en nuestra primera "cita"...

- Me alegro - fingió una sonrisa - Necesito que también te encargues de su sesión de fotos

Abrí mis ojos con sorpresa, dispuesta a negarme.

- Si lo haces bien, podrás estar dentro de las candidatas a un posible asenso - agregó.

- Yo me encargo - susurre no del todo convencida

- Perfecto - miro mi escritorio - Apúrate a trabajar

Asentí torpemente, no me agradaba esta mujer.
Me contuve de gritar de frustración, ¿qué pasaba si Shawn ni siquiera se acordaba de que nos veríamos?. Estaba perdida, tenía dos meses para entregar la entrevista y no llevaba mas que tres preguntas mal respondidas. Sin contar que ahora también me encargaría de las fotos que acompañarían el artículo y la portada. Seria un milagro si sobrevivía.

- ¿Todo bien? - Allie asomo su cabellera rubia - ¿Necesitas un café?

- Uno bien cargado - murmure derrotada.

*

Me aferre a mi bolso con nerviosismo, no podía creer que su gran idea de "cita" había sido un parque de diversiones. La gente caminaba a mi alrededor con diferentes expresiones, unos mostraban miedo y otros excitación.
Mire a mi alrededor, los juegos lucían bien, sin embargo una torre de por lo menos cincuenta metros llamo mi atención, las personas solo iban sujetadas por una especie de chaleco y sus piernas quedaban colgando, el juego los subía hasta la punta y luego los dejaba caer. Trague con dificultad, solo esperaba que no me hiciera subir ahí.

- ¡Kathe! - una suave voz me llamaba al otro lado

Voltee esperanzada de que fuera quien esperaba, lo era.

- Hola - salude no muy amistosa

- Pensé que no vendrías - Shawn sonrío - Me alegra que lo hayas hecho.

- Lo hice porque lo necesito, lo sabes - desvíe mi vista

- No te pongas gruñona, nos vamos a divertir - tomo mi brazo - ¿A dónde quieres ir primero?

Me tense por completo.

- ¿Nos vamos a subir? - cuestione alarmada

- No pensaras que hemos venido solo a admirar los juegos - me sentí tonta