Aplaudí extasiada cuando terminaron de cantar "Half of fame" mi canción favorita por mucho, y lamentablemente, el final del concierto.
Mire entusiasmada y feliz a Shawn, habíamos cantado como locos cada una de las canciones e incluso, habíamos bailado en unas cuantas. Podía decir que era uno de los mejores días de mi vida, ¡había visto a mi banda favorita en primera fila!, no tenía palabras suficientes para agradecerle al castaño.
La gente comenzaba a abandonar el lugar de a poco, sinceramente no tenía idea de que era lo que haríamos ahora, pero me emocionaba saberlo.- Dame tu mano - pidió el castaño
Lo mire mal, habíamos pasado una buena noche y venia con sus coqueteos.
- Es enserio, quiero llevarte a un lugar - me extendió nuevamente su palma, con paciencia.
Lo dude un momento pero a los pocos segundos accedí.
Me sobresalte cuando mi piel hizo contacto con la suya, hacia mas de dos años que no tomaba la mano de un hombre. Y la de Shawn se sentía tan varonil que rogaba no empezar a sudar.- ¿Como has sabido que me gusta The script? - cuestione interesada
- Allie puede ser muy parlanchina - se encogió de hombros
Maldije internamente a la rubia. Vaya amiga.
Caminamos en completo silencio por un montón de pasillos, agradecía ir aferrada a la mano de mi acompañante, esto era como un laberinto repleto de gente desconocida. Mis ojos se agrandaron cuando descubrí que al final del pasillo, sobre un sillón rojo se encontraba la banda.- ¡Shawn, amigo! - Mark, el guitarrista se acercó a nosotros con una sonrisa.
- Que tal - el castaño lo estrecho en un abrazo - Excelente concierto
- Gracias hombre - Danny, el vocalista fue quien se acercó esta vez
Me sentía morir.
- Ella es Kathe, una gran fan - me presento
Todos los ojos se posaron sobre mi. Respire con fuerza.
- Hola - murmure nerviosa
- Hola linda - Glen, el baterista fue el primero en hablar. Me sonroje al instante. Uno sueña con estas cosas, pero ya lo he dicho... ¡Sueña!
- Es un gusto que hayas podido venir - esta vez fue Danny quien me regalo una sonrisa
- ¡Shawn nos ha llamado hace unas horas rogando por un lugar! - Mark parecía divertido con la situación
¿Podía estar más roja? Imposible.
Una platica comenzó instantes después, me contaban sobre sus anécdotas más memorables o de las locas acciones que sus fans hacían. Parecían tres chicos tan normales que por un momento olvidé que eran mi banda preferida.
Shawn era mas divertido de lo que se había dejado ver conmigo, no había parado de reír por sus bromas en las últimas dos horas.- ¡Son los mejores de NY! - Glen me prometio.
Asentí de acuerdo, aquellos eran los tacos mas deliciosos que alguna vez pude haber probado.
Habíamos pasado de ser cinco personas a estar inmersos en una cena de veinte. Todos aquí eran amables y divertidos, me sentía tan cómoda que rogaba no irnos pronto.- Creo que debería llevarte a casa - Shawn susurro a mi oído, me estremecí.
Le lance una mirada decepcionada, estaba siendo una noche magnifica.
- Kathe, son las tres de la mañana - me informo
- ¡¿Que?! - brinque sobresaltada - ¡Sam me va a matar!
Nos despedimos prometiendo reunirnos pronto, todo era tan irreal.
Fue cuando recorríamos las obscuras calles de la ciudad que recordé que no le había preguntado nada aun a Shawn.
La radio era el único sonido entre los dos, no era incomodo, pero sabia cual era el motivo de nuestro silencio: ambos estábamos cansados.- ¿Piensas hacer una gira pronto? - cuestione en un susurro
- ¿A qué viene eso? - preguntó riendo
- La entrevista... - le recordé
- ¡Oh, cierto! - pareció meditar su respuesta - Probablemente, aun estoy viendo que países podrían ser incluidos
- Excelente - murmure adormilada
Me pareció escucharlo decir algo mas, pero la tenue melodía de Lost frequencies me hizo perderme en un sueño profundo.
*
Eran las doce de la mañana cuando logre salir de la cama, aun me sentía cansada y con las suficientes ganas de quedarme todo el día enredada en mis sábanas.
Me bañe con tranquilidad, nunca me arreglaba demasiado, así que hoy no seria la excepción. Tome un pantalón negro junto con un suéter de color beige, me lo había regalado mama en mi cumpleaños veintidós.
Agradecí mentalmente a mi pequeña hermana cuando vi el delicioso desayuno sobre la mesa, me tome mi tiempo para comer y al finalizar me dispuse a ir a casa de mis padres.
Las calles de New York estaban repletas de gente, como todos los días. Llegaba a ser frustrante, al punto de que había decido hace tres meses dejar mi auto en casa y trasladarme en transporte público.- ¡Kathe, mi corazón! - mama me abrazo efusivamente - ¡Te he extrañado tanto!
- Yo también - sonreí.
- Pasa cariño, tu padre está ansioso por verte - me empujo dentro de la casa
- Seguro - murmure.
Papa siempre había querido que fuera tan buena empresaria como el, sin embargo mis gustos eran distintos y mi mayor anhelo siempre había sido escribir para las mejores marcas del mundo. Así que había dejado de mirarme con felicidad cuando entre a la universidad, para estudiar periodismo.
Camine por el largo pasillo repleto de fotografías. En la mayoría salíamos Sam y yo juntas, corriendo, abrazadas o simplemente sonriendo.- Ahí estás - papá apareció al otro lado del pasillo.
- Hola, ¿Como has estado? - pregunte tratando de ser cariñosa.
- Bien - respondió - ¿Ya has dejado esa locura de escribir para revistas tontas?
Me tense por completo. No me gustaba por donde iba esto, y sinceramente no quería pelar.
- No, pero si te sirve de algo he dejado la locura de pensar en meterme a estudiar Administración - dije fríamente y camine lejos de el.
No me gustaba la manera en que juzgaba mi trabajo, se que probablemente papá quería verme en cosas grandes, pero para mi, esto era algo grande. Inconscientemente pensé en la entrevista a Shawn, hasta ahora nunca había trabajado con cantantes, Olivia siempre me dejaba en la parte literaria o tecnológica que era menos destacada que la musical.
Me recordé que en la última cita no había tomado ninguna foto al castaño, tendría que buscar en internet... Quizás algún fan lo había fotografiado de manera decente y no borrosa.- ¡Kathe, ven a comer! - el grito de mamá me trajo de vuelta.
- ¡Enseguida voy! -
Saque mi celular y teclee un rápido mensaje. No pensé dos veces al presionar el enviar, lo guarde con mi corazón palpitando. ¿Por qué había surgido la urgencia de hablar con Shawn?
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Buenos días, New York. - S.M.
Short Story"- ¿Cual es tu ciudad favorita? - cuestione mirándolo - - New York, definitivamente - sonrío - Esa es la verdadera ciudad del amor -" En la historia Shawn Mendes tiene 22 años. Portada por: @CallMeeBaby