Mi nombre es Alexis Adams. No soy alta ni mucho menos baja, estoy en alguna clase de intermedio que me gusta, mi cabello es lacio y negro pero una cuarta parte de el esta pintado de lila, mis ojos son color verde, uso una expansión en mi oreja derecha, tengo una que otra curva pero mi cuerpo me encanta tal y como es, tengo 17 años. Soy huérfana mis padres murieron en un accidente de auto cuando yo solo tenia 6 años de edad, vivo en Londres, Reino Unido con el hermano de mi papá Evan y su esposa Stephani, ellos son mi única familia nunca tuvieron hijos por eso prefirieron hacerse cargo de mi en vez de adoptar. Son asquerosamente ricos, ambos son reconocidos empresarios y aunque nunca me falto nada material el amor por parte de ellos nunca se presento. No les exigía cosas que no necesitara, lo mas que les pedía era ropa y aveces dinero. Para ellos no era molestia pero para mi ya era demasiado con que me dieran comida, techo y más aparte pagaran mis estudios.
Vivir con ellos no siempre fue agradable ya que forme iba creciendo sus peleas me comenzaban a incomodar. Prácticamente ellos ni recordaban mi existencia. Mi único consuelo es Ashton, la persona mas importante en mi vida, fue mi primer amigo cuando llegue a Londres; es mi vecino, mi novio y sobre todo mi mejor amigo, él es mas alto que yo, su cabello es castaño, tiene ojos verdes y músculos bien trabajados. Admito que es atractivo y todo mío. Hace ya 4 años que estamos juntos. Pero volviendo al tema de mi vida yo no tengo amigas o al menos no amigas reales por alguna extraña razón las chicas siempre me trataban diferente y decían que era rara. Nunca me importo y no planeaba cambiar solo para caerles bien. Ashton era mas que suficiente para mí; él decía que quizá era por mi forma de vestir o tal vez porque según él yo soy mas linda que todas ellas. Sí, claro como no.
Desde hace un tiempo vivir con mis tíos era mas que un infierno, aunque solo estaban en casa por las noches lo único que hacían era gritar sobre su divorcio y para ser sincera era un total martirio. Hasta que hace unos días mi tía fue la que se decidió; tomo sus cosas, se despidió de mí y se fue. Mí tío tuvo la grandiosa decisión de enviarme a un internado para que cursara lo que me falta de estudios y graduarme. La verdad odio su decisión porque el jodido internado no se encuentra en Londres, si no que está en Estados Unidos y hoy me iría.
Mi avión casi partía y yo estaba mas que lista, Ashton estaba conmigo en el aeropuerto. Mi tío se encontraba ocupado y no me acompaño, tan solo me dijo que si necesitaba algo se lo hiciera saber por medio del director y se haría cargo, como siempre.
-Bueno Alex es tiempo de la despedida.
-No digas eso Ash, obviamente nos veremos. -lo tomo de la mano y él la aprieta.
-Aún no lo sabemos Alex, no estamos hablando de que seguirás en Londres, estamos hablando de que te vas a Estados Unidos... No es tan fácil. -puedo notar en su voz un toque de melancolía y de pronto desvía su mirada.
-Ash, Ash, vamos mírame, tan solo me iré en lo que me graduó y en cuanto salga regresare. -le sonrió y él me mira después de lo que parece ser una eternidad.
-Eso espero, cuídate mucho no hace falta decir nada más, ya lo sabes todo y creo que el boleto a EEU no es tan caro así que si no pensabas regresar estaré por ahí lo mas pronto que pueda, te quiero -me abraza y deja un pequeño beso en la coronilla de mi cabeza.
Despedirme de Ashton fue lo más doloroso pero me alegra saber que me visitara cada que le surja una oportunidad.
Camine volteando una ultima vez antes de partir llevándome la imagen de Ash cruzado de brazos y a punto de llorar, me mataba verlo así y lo único que pude hacer fue lanzarle un beso. Dí la vuelta y camine para abordar el avión con destino a mi nuevo infierno.
(...)
Al aterrizar en Estados Unidos tome mi equipaje, camine a la salida y subí en un taxi.
Todo el recorrido del aeropuerto al internado fue muy corto. Al llegar me encontré con un portón gigante, enseguida toque el timbre y al poco rato una señora un tanto robusta y pelirroja ridículamente maquillada me recibió y me dio indicaciones dándome un número de habitación junto con una llave, un mapa del internado, un pequeño libro que incluía el reglamento, unas normas, las horas de comida y los toques de queda, después me entrego un uniforme de mi talla y por ultimo me dio los libros de todas las asignaturas y un horario de clases, genial -notece mi sarcasmo-.
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Habitación 311 ||L.H.|| (EN PAUSA)
Fanfiction¿No les pasa que odian su vida? ¿No? Pues bueno a mi sí. Saber que tu vida dará un giro de 360° en tan solo unas horas no es lo mejor que le puede pasar a una chica como yo, en especial cuando su vida es patética, se escucha irónico pero pasa que es...