La chica del Circo -Amour Sucré-

1. Bienvenida a Sweet Armonis

Nuevo país, nuevo instituto, nueva vida...estaba nerviosa...caminaba con un poco de pesar...no porque no quisiera ir allí, sino porque se como terminaría todo, la misma rutina del 90% de mi vida, llegar al instituto, pasa un tiempo, la gente se entera de mi profesión, se burlan, no tengo amigos, los ignoro, me ignoran y fin...así es mi vida...bueno, me presentare como se debe.

Mi nombre es Sucrette, tengo 16 años, no soy tan alta...digo mido mas o menos 1.60, mi cuerpo esta bien formado gracias al ejercicio y el entrenamiento y salí agraciada con un pecho normal, aunque mis hermanitas digan que tengo una gran pechonalidad (si, Sucrette no es plana en esta historia , los milagros existen XD). Mi cabello es largo y negro, normalmente lo tengo suelto pero me gusta trenzarlo en especial cuando entreno, mis ojos son azules, actualmente vivo en Francia, junto a mi tía Agatha, aunque a veces solemos llamarla jefe, o simplemente Tía, incluyendo a quienes no son sus sobrinos, originalmente mi nacionalidad es Francesa pero cuando tenia 5 años me mude con la tía y el Kaleido Star a Estados Unidos, mas tarde a Japón y finalmente volvimos a Francia, pero como dijo mi tía a instalarnos de por vida.

¿Qué es el Kaleido Star? Un circo, pero no un circo cualquiera, en Kaleido se interpreta cualquier obra conocida y no tan conocida, incluso original, no hablando como en el teatro si no haciendo acrobacias y mostrándoles a las personas nuestros sentimientos atreves del escenario, mi tía es la jefa y dueña de Kaleido, pero no por ser su sobrina estoy allí, mas bien por cosas del destino, pero como dije al principio que es lo malo de Kaleido, no, no es la horas de duro entrenamiento, no, no es el tener que convivir con mas de 20 personas, aunque allá departamentos especiales para cada uno, y no tampoco es el tener que trabajar y estudiar al mismo tiempo, estoy acostumbrada, y aun así saco buenas notas, el problema...La Ignorancia, y no la mía, sino la de los demás, verán no es algo común que un adolescente este en un circo, ni mucho menos que viva en el, pero al parecer a las personas les importa un comino eso, y sin ni siquiera visitar Kaleido, están criticando, según mi tía esta vez será diferente, aunque lo dudo, lo único que quiero es hacer lo que me gusta...estar en el escenario.

-Sweet Armonis...lindo -suspire- allá voy...

Apenas y entre supe que había algo mal... todos... definitivamente todos me estaban mirando, y no mirándome con duda... al contrario me miraban, susurraban entre ellos, etc....rayos son mas rápidos de lo que pensé...nuevo record.

-debe ser la señorita Sucrette, encantada, soy la directora de este prestigiado colegio – me saludo una mujer mayor con un traje rosa, por un momento recordé a mi abuela y quise reír pero me contuve- bienvenida a Sweet Armonis

-es un placer estar aquí también- si algo me enseño mi tía es a tener educación y mas si eso te puede beneficiar en un futuro...

- pues me alegra, como usted sabrá tiene que ir por su horario, las llaves de su casillero e ir por su formulario de inscripción, todo eso lo hará en la sala de delegados, mucha suerte – y se retiro

-de acuerdo...sala de delegados – dije mientras caminaba por el amplio pasillo a ver si encontraba la dichosa sala – al menos me hubiese dicho cual es... - esto se hacia molesto y no porque no encontraba la sala sino porque seguían las personas susurrándose mientras me miraban, así que decidí ignorarlos-*suspiro* será mejor acabar con esto rápido – pensé, al girar mi cabeza a la derecha vi una puerta y encima de esta estaba un letrero ¨sala de delegados¨ toque la puerta pero no respondieron...otra vez y nada...decidí abrir de espacio la puerta dejando una pequeña abertura – con permiso...¿se encuentra el delegado principal?

Al terminar de abrir la puerta había un chico con cabello rubio, al girarse note que este tenia ojos color miel, y usaba una corbata azul

-es bien parecido...espero que no actué como los demás– pensé – disculpe, busco al delegado principal