La Ciudad de Corazones Rotos (Gay)

Capítulo 2. historias del pasado

¿Que hago ahora? ¿quedarme dentro del auto e irme porque me doy por despedido en mi primera semana? Ó ¿demuestro que si tengo un par de pelotas para luchar en la vida y enfrentarme a lo que debo? ciertamente quiero tomar la primera opción pero no, no lo haré.

Bajo del auto, tomo el ascensor al décimo piso, bajo y toco la puerta de la oficina de mi jefe sin siquiera pasar primero por mi cubiculo, escucho la voz de mi jefe decir que pase, tardo unos segundos y me digo a mi mismo para que entraras ya sabes que te dirá que no necesitan de tus servicios. Me volteo para irme y la secretaria de mi jefe le llama y le dice que me encuentro afuera, lo único que hace es verme con caras de ánimos para enfrentar mi futuro. ¡BASTA! Me digo por adentros que me sucede. Abro la puerta la oficina la cierro silenciosamente y me siento sin que me lo pida mi jefe. Veo su cara seria esperando a que diga algo.

-buenos días, señor Fernández- si, eso es todo lo que puedo decir .

-buenos dias, señor Gutierrez- sigue esa cara seria ¡joder!

-ya sabe porque estoy aqui- le digo para que sea franco conmigo.

-se que esta nervioso por su futuro en la compañia, pero tranquilo si seguirá trabando- esas fueron sus palabras siiii, siiii me ¡quedo!... El señor Fernández chasca sus dedos frente a mi como para sacarme de las nubes.

-puede retirarse- ya ha que, ¿que paso? ¿que dijo?

-¿puede repetir lo que dijo antes?- digo yo esperando a saber.

-que aun no he evaluado su trabajo, retirese a su cubículo a trabajar después de la hora de almuerzo le llamo- ¡este tipo espera hacerme esperar hasta despues de la hora de almuerzo, sera cabrón!

-vale hasta despues de almuerzo- me levanto de la silla y me dirijo a la puerta, al salir veo a Analise conversando con la secretaria de mi jefe, la voltear y verme se despide y se me acerca.

-¿que ha pasado?, ¡te quedas, yo sabia que si te quedarías!- porque saca conclusiones tan rápido, mejor sera bajarla de esa nube con la verdad.

-tranquiliza te, no me ha dicho nada mas que no ha visto mis trabajos y me dirá despues de almuerzo- camino directo a mi cubículo dejando a Analise por detrás de mi.

-después de almuerzo, ¿quiere que te de mala dijestion o que?- jajaja es una de las cosas que se me pasan por la cabeza.

-no, de seguro que de tomara toda la mañana para ver que mal detalle tienen las fotos que yo edite- es lo mas obvio que se me ocurre.

-cariño deja de pensar negativamente- me dice sentándose en su cubículo pero con vista hacia mi aun.

-vale, vale hablemos de otra cosa para que se pase la mañana- necesito desvelar mi mente de algo que no sea el perder el empleo.

-¿siempre planeas venir de traje tan formal?- escucho una vos masculina conocida detrás de mi, si esa voz es del chico del cubículo A10 que se acerca a introducirse en la conversación.

-visto así porque es como hemos de venir- respuesta obvia.

Bueno aunque ni tanto la gran mayoría de los hombres que trabajamos aqui solo vienen con camisa manga larga, sin saco ni corbata; pero unos que otros si traen corbatas de colores muy extrbajantes y otros mas normales.

Pete esta vestido como siempre solo que, esa camisa gris oscura brillante, le asienta muy bien en esa piel blanca y resalta mucho sus ojos, lo demás es lo típico su reloj plateado, un collar M con una cruz incrustada que refleja la marca truth or dare de madonna (el, Maria su novia y yo somos muy fans de madonna y planeamos ir juntos al concierto que vendrá al estadio principal de eventos de la ciudad el próximo mes), su pantalón y zapatos de vestir negros y y su sinturon también negro con hebilla plateada, ¡si! se ve muy guapo.