Just a favor » Jicheol.

The end.

-¡Vamos Jihoonie! Hace mucho que no tenemos un tiempo a solas...-Se quejaba el mayor, dándole pequeños empujoncitos en el brazo derecho, mientras caminaban por el pasillo de la escuela, durante la hora del almuerzo.

Ambos habían decidido ser pareja, desde lo sucedido en el callejon.

Pero Jihoon últimamente no le prestaba la debida atención a su novio, por culpa de sus múltiples empleos que consumían gran parte de su tiempo.

La insistencia de este en ir a su casa o salir a algún lugar, estaba acabando con la poca paciencia que le quedaba al pelirosa.

-Te he dicho un millón de veces, que no tengo tiempo, Seungcheol...-

-¿Pero, por que tantos empleos? ¿Tanto dinero necesitas?-

-Tengo que pagar las deudas de mi familia, mi mama también trabaja pero como es algo mayor, mucho no puede hacer... Mi hermana solo va a la escuela, y estudia, que es lo que debe hacer, no puede trabajar-

-¿Pero que hay de ti? Tu también debes estudiar-

-Pero este es mi último año, no tengo problemas por las calificaciones, y es mi deber como hermano mayor trabajar y ayudar lo mas que pueda-

-Vaya... Lo siento, no tenia idea de que fuera tan difícil...-

-No te preocupes, de todos modos también es mi culpa, tener una relación también es una de mis responsabilidades que no debo descuidar...-

-Entonces eso significa que... ¿Saldras conmigo el sábado?-Pregunto ilusionado.

Jihoon suspiro.

Quizá si cambio mis horarios en el café... Pensaba.

-Esta bien...-Afirmo rindiéndose.

-¡Si!-Celebraba el mas alto, mientras lo abrazaba y le llenaba la cara de besos.

-¡Ya, ya! ¿No oiste la campana? ¡Vete a tu clase!-

-Si, señor-Hizo un gesto militar y se fue a su salón.

Al perderlo de vista, Jihoon hizo lo mismo y se dirigió a su salón.

[...]

Era Sábado, 5 de la tarde, y el pelirosa se encontraba en uno de sus tantos trabajos, un café.

-¡Jihoon!-Le gritaba Boo Seungkwan, su jefe.-Ya es el tercer vaso que se te cae, ¿Estas bien?-Le pregunto, acercándose a él.

-S-si... Lo siento, estuve algo distraído-

Y era cierto, Seungcheol le ha estado enviando mensajes a su celular, todo el tiempo.

Cosas como que no se olvide de la cita de hoy y que lo amaba.

Jihoon trató de responderle una vez a escondidas, (ya que no se les permitía usar celular, amenos que sea en su descanso) pero fue atrapado por uno de sus compañeros, Jun.

Obviamente que no lo delató, pero con la condición de que le contara con quien estaba hablando.

A veces Jun puede ser bastante... Metido.

Como sea, su turno había terminado y estaba en su casa, buscando que demonios ponerse, ya que Seungcheol iría a recogerlo a las 9 y eran las 7.

No tenía absolutamente nada decente.

-¡Me rindo!-Le decía su hermana.-No encuentro nada que te pueda quedar bien, como para ir a un lugar tan elegante como ese... No hay alternativa, ¿Quieres que te preste uno de mis vestidos?-