Distance (HunHan)

Who are you?

-¡Oh dios!- se levantaron de un salto, con la espalda empapada en sudor y el cabello por ningún lado

El menor -labios rosados, cabello negro y complexión ligeramente musculosa- dormía del lado derecho de la cama, por lo que las sábanas continuaban perfectamente acomodadas y lisas en el resto de la cama. Una vez que se tranquilizó se dirigió al baño para mojarse la cara con algo de agua fía.

El mayor -castaño claro, bonitos ojos y aunque delgado, sus músculos se marcaban ligeramente- dormía en el lado izquierdo y en el transcurso de la noche bailaba en toda la cama, por los que el cobertor yacía en el suelo y las sábanas enredadas en las piernas. Cuando el susto de aquella pesadilla pasó fue a la cocina y bebió algo de leche directo del cartón, antes de respirar con pesadez.

Para ninguno de los dos había sido una pesadilla en realidad, sino un sueño realmente agitado, uno que compartieron ambos sin incluso conocerse, uno del que despertaron sintiendo que una persona les había sido arrebatada.

Unos minutos después SeHun estuvo en la cocina bebiendo algo de café, mientras que LuHan se había servido algo de agua en un vaso. Aún se encontraba agitado por el sueño, por lo que el sutil ruido del viento atravesando las ventanas logró asustarlo lo suficiente como para dejar caer el vaso.

Sin embargo no hubo ruido, no hubo agua salpicada y mucho menos trozos de vidrio; de hecho fue como si el vaso hubiese desaparecido. Mas para SeHun las cosas eran diferentes. No tenía idea de dónde había salido aquel vaso roto que se encontraba en el piso de su cocina, rodeado por un pequeño charco de agua. Él ni si quiera tenía ese tipo de vasos. No quedó otra opción sino limpiar. Echó en el cesto de la basura los trozos de vidrio y lo cerró, sin enterarse que aquellos restos habían desaparecido, mejor dicho, estaban ahora en el cesto de la basura de LuHan.

Ambos regresaron a la habitación, se vistieron con el primer pantalón de mezclilla del cajón y la tercer camisa colgada en el tubo del armario. Antes de si quiera pensar en abrir la puerta se colocaron los zapatos del día anterior... Eran demasiado iguales para no haberse visto nunca.

Entonces sucedió. Sin diferencia por milésimas, al mismo tiempo, tocaron la manilla de la puerta y sus manos chocaron y por un segundo, sólo uno, se miraron antes de soltar el objeto y desaparecer para el otro.

Como prueba, por morbo o curiosidad, volvieron a tomar la manilla, y tardaron 15 intentos para volver a verse. Esta vez no la soltaron.

-¿Qué haces en mi casa?-Preguntaron ambos, con una mezcla de asombro y cautela. A decir verdad ambos se maravillaron con lo guapo que era el otro

-¿Tu casa? ¡Vivo aquí desde hace tres años!- Continuaron, y antes de soltar aquel objeto nuevamente se las arreglaron para hablar a la vez -Es todo, llamaré a la policía

Y entonces, cuando ambas manos se dirigieron a la vez al mismo teléfono, lo atravesaron. Era como si no estuviese ahí, pero sus manos... parecía que conocían ese tacto desde siempre. Esta vez no se dejaron de ver, sus manos estaban entrelazadas y se miraban a los ojos, casi con miedo de parpadear

-Mi nombre es SeHun- dijo el menor, sin atreverse a soltar al apuesto chico con cara de ciervo

-LuHan- atinó a responder, aún perdido en sus ojos- ¿Por qué dices que es tu casa? He vivido aquí por tres años...

-Porque... Yo también he vivido aquí por tres años...- y se soltaron, se perdieron de vista y no se pudieron mover. Ambos llegaban tarde al trabajo, ambos eran modelos, ambos para la misma agencia... pero parece que en diferentes dimensiones...

----------------

Hola, vengo con un nuevo HunHan que espero les guste. Acabo de ver "la maldición de Charlie" y si bien no tiene nada que ver, me dio la idea de algo en diferentes dimensiones... No lo sé, es algo que quise intentar, espero les guste. Hasta la próxima.