Contado por Joaquín:
-Creo que lo dejé en el escritorio - dije mientras me acercaba a éste. Revolví todo lo que había allí pero nada. -No está. ¿Puedes llamar?
- ¿Estás seguro que tu celular no está en vibrador? - habló Andrés. - Bueno. Mantente atento que voy a llamar.
Así como dijo, agarró su celular y lo colocó en su oreja. Mirábamos para todos lados, revolvimos una y otra vez mis cosas para ver si estaba por ahí.
-¿A ti también te ha dado uno? - rompió el silencio mi amigo. Cuando volteé tenía un papelito rojo, aquel que me había encontrado días atrás, en su mano.
-¿Quién? - no entendía su pregunta.
-Alex.
-No - moví mi cabeza de un lado a otro. - Eso me lo encontré en el piso de uno de los pasillos de la escuela.
-Ah, que raro...
-¿Por qué? ¿Él te ha dado uno? - pregunté.
-Sí, pero este es diferente al mío - lo observó. - Tú eres mi protector, mi lugar de refugio, mi libertador, mi Dios, la roca que me protege, mi escudo, el poder que me salva, mi más alto escondite. Salmos 18:2 - leyó.
-No entiendo a quién se refiere. ¿Será algo de un nuevo videojuego? ¿De cual será? ¿O de repente es el lema de una película a estrenar...?
-Nada de eso - interrumpió mi amigo. - Alex es el que sabe de esto. No te lo puedo explicar porque no sé cómo hacerlo. Preguntale a él.
-Bueno - contesté. - Lo voy a poner en el bolsillo del pantalón de la escuela así le pregunto cuando lo vea.
Me quedé observándolo otra vez: Tú eres mi protector, mi lugar de refugio, mi libertador, mi Dios, la roca que me protege, mi escudo, el poder que me salva, mi más alto escondite. Salmos 18:2. Lo que me llamó más la atención fue lo último, "Salmos 18:2". ¿Qué clase de película o videojuego se llamaría así? ¡Que nombre más loco!
-¡¡Lo encontré!! - escuché un grito de alegría. Volteé a ver a mi amigo y me dió mi preciado celular. -Estaba vibrando debajo de la cama, tonto - dijo con un tono serio, después me dió una sonrisa y me golpeó a penas en la cabeza.
-El tonto eres tu - imité su acción. -Sabes que yo soy distraído - reí.
Ya había llegado el viernes sin que me haya dado cuenta. Las clases de gimnasia eran agotadoras, pero lo bueno es que podía relajarme en casa y jugar todas las partidas de League Of Legends que quisiera. Pero antes debía pedirle a Oriana el número de Emily, ya que al otro día era su cumpleaños.
A penas entré a mi habitacion, prendí el WiFi y abrí WhatsApp.
"Pasame el número de Emily, please" - le envie a mi compañera. Por lo visto, no lo había recibido aún. Mientras esperaba su respuesta, me cambié por algo más cómodo. La verdad es que odiaba usar uniforme todo el día, todos los días.
Oriana por fín contestó. Agendé el número en mis contactos y me despedí de ella.
~~~~~~~~
Contado por Emily:
Mi casa estaba siendo decorada para mi fiesta de 15. Al día siguiente todos mis familiares, amigos y demás conocidos iban a asistir.
A una chica normal le dan de elegir si quiere una fiesta, un viaje o un auto. Gracias a mi familia, yo podía tener las tres cosas juntas. Pero elegí sólo una. La fiesta. Sólo cumpliría 15 así que no tendría la edad suficiente para manejar. También estaba cansada de viajar de un lado a otro.

ESTÁS LEYENDO
Luchando contra Gigantes
JugendliteraturNueve adolescentes de una misma clase tienen una historia distinta que contar sobre cada uno. Algunos no creían en Dios y otros perdieron la fe en Él. ¿Podrán conocer a Jesús y llenar el vacío de sus vidas? Espero que les guste :) PD: me sentiría re...