Capítulo 1: ¡Hicimos un pastel!

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La suave música e incluso las leves respiraciones llenaban un departamento barato de Seúl. Seokjin se deslizó en el sofá de la sala de estar, más bien, se fusionó con el sofá, de una forma exhausta de sí mismo. Cuando su cuerpo se conectó con el cómodo poliéster sucio, también se encontró con un chupón que pensó que había tirado hace días. Lo colocó en un lugar cerca de la estantería de la esquina porque estaba demasiado cansado para ponerlo en la basura. Las siestas eran un valioso tiempo para Seokjin, no era tiempo de tirar chupones.

Seokjin trató de acomodarse en el sofá, tarareando en voz baja la melodía de Chopin sonando de fondo. Descubrió que la música clásica era una mejora herramienta para hacer que cuatro niños se durmieran que el ruidoso rap gánster, a pesar de lo que su papá pensara. Dejó que sus ojos revolotearan hasta cerrarse mientras escuchaba los signos indicadores de un quejido que provenía de una de las otras habitaciones.

Seokjin piensa que ha dormido lo que debe haber sido un record de cuarenta y cinco minutos antes de ser despertado por una leve sacudida en su hombro.

-Papi Jin- Hoseok, su hijo de tres años de edad, dijo, su voz todavía con sueño.

-¿Si, cariño?- preguntó Seokjin, con los ojos todavía cerrados.

-Hice del baño- Hoseok dijo.

-¿Lo hiciste?- Seokjin preguntó, con un poco de orgullo en su voz cansada, antes de caer en cuenta,- ¿dónde hiciste del baño, Hoseok?-

-Pantalones- Hoseok contestó, y parecía como si fuera a llorar.

-Está bien, bebé. Vamos- dijo Seokjin, y tomó la manita de Hoseok con su mano y lo llevó al baño para limpiarlo, todo el camino animándolo para que no llorara y despertara a sus hermanos. La sonrisa de Hoseok le recordó a Seokjin por qué tener cuatro hijos era una buena idea. Y bueno, siempre podría tomar una siesta después.





-¿Hay alguna razón por la que mi hijo tenga un short Hawaiano y la camisa de la pijama del Llanero Solitario?- Namjoon preguntó en el segundo en el que abrió la puerta, en casa después del trabajo, y vio a Hoseok dormido y acurrucado durmiendo en el regazo de Seokjin.

-Bueno, nuestro hijo tuvo un pequeño accidente en su ropa, y después de limpiarlo, quiso vestirse solo- Seokjin explicó en un susurro para no despertar al pequeño bulto dormido en su regazo.

Una sonrisa de extendió por el rostro de Namjoon, y se sentó a un lado de Seokjin en el sofá. Acarició el cabello de Hoseok antes de inclinarse para besar a Seokjin en la mejilla.

-¿Todos están dormidos?- Namjoon preguntó.

-Sip- Seokjin asintió. Trató de programar la siesta un poco antes de que Namjoon llegara a casa para que pudiera tener un minuto para sí mismo antes de estar cubierto de niños.

-¿Cómo nos fue hoy?- preguntó Namjoon, y Seokjin supo que estaba hablando de los niños.

-Yoongi decidió que no quiere ir al kínder la siguiente semana. Dice que es muy grande para la escuela. Y Hoseok estuvo jugando al papá con los gemelos hoy, tratando de enseñarles a caminar bien, porque a Taehyung le gusta quedarse en un solo lugar y a Jimin le gusta ir de un lado a otro y tocar las cosas- Seokjin explicó, sus manos frotando con dulzura la espalda de Hoseok.

Namjoon rió bajo, mostrando sus hoyuelos, antes de hablar,- Suena como que hoy pasó mucho-

-Sí pasó. Y, ¿cómo estuvo tu día?- Seokjin preguntó.

[Namjin] Nuestra perfecta e imperfecta familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora