Solo mía

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*Inapropiado
[Saben a lo que me refiero 7w7]

Narradora:

Vegeta tiró abajo la puerta principal de la casa de ____* con aún ella en su hombro.
Ésta había dejado de llorar, toda la tristeza se había transformado en ira. Ahora solo lo golpeaba tratando de safarse de el, ya casí estaba sin voz por tanto gritar el nombre de Matt.
Creía que esto era una pesadilla, Matt no podía estar muerto, no tenía que estarlo.
Vegeta caminaba por la casa de ___* tratando de llegar a un lugar en específico, su habitación.
Al entrar a ésta lo primero que hizo fue lanzarla sin cuidado alguno a la cama.
-Serás mia, solo mia. Nadie te volverá a tocar. Murmuraba Vegeta seguro de sí.
-De..jame. Suplicaba ella en un hilito de voz.
-Nunca, escuchame Nunca, te dejaré ir.
Luego de decir eso, la besó.
Mientras la besaba, oía los suaves quejidos de ___* , pero no le importó y adentró su lengua a la cavidad bucal de la chica.
Ella ya había parado de luchar, ahora estaba llorando nuevamente, pidiendo internamente que parara y la dejara tranquila de una vez por todas.
Ya porfin dando por terminado el beso, Vegeta se separó de ___*, a lo que ella tomó desesperadamente una bocanada de aire ahora sollozando.

No lo ha...gas porfa..vor.
Dijo ella tiritando de miedo.
Vegeta sintió una pizca de piedad por ella, pero sus deseos por poseerla eran aún mayores.
Se desvistió a toda prisa, por lo que ____*  trató de escaparse, pero resultó inutil.
Vegeta, ya se encontraba sobre ella reteniendo sus muñecas a la cama.
Hizo trizas su vestido, quedando ambos solo en ropa interior y seguido de eso, besó su cuello, mientras atrapaba sus piernas entre las suyas.
Seguía besando  y succionando su cuello, hasta que de un movimiento rápido amarró sus manos contra la cabecera de la cama.
Ahora besó su vientre y de ah poco fue sacandole su brasier hasta dejarla descubierta de la cintura para arriba, ya que aún tenía sus bragas puestas, aunque no por mucho.
Vegeta, se sacó desesperadamente sus bóxers, no aguantaba un segundo más sin poseerla. Luego de sacarselos, le sacó las bragas a ___*.
Idiota tiene que entregarse a ti ¡estas arruinando todo! –Le decia su conciencia.
“Yo soy el princípe de los saiyajin...Pensó.... soy muy fuerte y no necesito que se entregue a mi, yo puedo tomarla por mi mismo, quiera o no, pues es mia...”

Ya parado en la cama, tomó sus dos piernas y las abrió poniendoselas en sus caderas.
Ella dio un grito, no de dolor, sino que de miedo.
Y Vegeta de una sola zancada entró en ella.
Entraba y salía cruelmente, sus gruñidos de placer y los gritos de dolor de  ___* era lo único que se oía en toda la casa.
¡Di que eres mia!—Le gritó Vegeta
Ella no respondió, sabia que si lo hacia, sería de el y no abría paso atrás.
¡DILO!— Gritó nuevamente entrando aún más fuerte y profundo.
NOO—Gritó ella. Vegeta aumento las embestidas, causando que los gritos de ___* fueran más fuertes.
¡DILO!—Volvió a gritar fuera de sí. Y ___* no aguantó más. Su orgullo ya no daba más.
¡SOY TUYA!—Gritó con aún lágrimas en sus ojos.
Vegeta, con una sonrisa, disminuyó la fuerza en sus embestidas y a los minutos se corrió.
Salió de ella cómo si nada, para luego salir de la cama.
Duerme.
Dijo Vegeta con la voz firme.
___* sin más cerró sus ojos viendo cómo Vegeta se volvía a vestir.
No podía más, el cansancio le ganó. Matt murió al igual que su orgullo, lo único que deseaba era que Vegeta ya se cansara de ella y que la dejara ir de una vez por todas.


Acosada por un Saiyajin [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora